jueves, diciembre 30, 2004

Deseos

No puedo encontrar mejor momento para una de mis listas que este. Con el nuevo año todos tenemos deseos, aqui van mis deseos más irreflexivos:
-No tener que levantarme a las 6:45 ninguna mañana más.
-Descubrir a que saben los labios de la chica que me cruzo todas las mañanas.
-Viajar, viajar y viajar.
-Averiguar si mi compañera de trabajo es escandalosa en la cama.
-Seguir escribiendoos.
-Que me sigais leyendo.
-Leeros.
-Mirarte a los ojos.
-Conocer la felicidad.
-Poder compartir un café y una charla con todas y cada una de las personas que teneis la paciencia de leerme.
¡Feliz Año!

martes, diciembre 28, 2004

Carta

Hola xxxxxx,
Solo una idea me lleva a escribirte, la posibilidad de conseguir, aunque sea fugazmente, que entiendas las actitudes que han plagado mi comportamiento contigo estos ultimos meses.
Querría poder explicarte, entre estas desordenadas líneas, las razones de mi silencio. Porqué ¿como podría vivir, sino en silencio, bajo el inmenso torrente que inundo mi vida cuando supe la noticia de tu boda?
El silencio pues, fue la consecuencia de mantener la respiración, intentando evitar así, que se encharcaran mis pulmones en un mar de tristeza.
Y mi ausencia. Aquellos encuentros bajo la fría y pálida mañana que desaparecieron de nuestras vidas. Una vez más, la única forma que encontré de no mostrarte mis ojos hinchados de toda una luna llorando. Aquella luna que contemplábamos juntos, aquella luna que me acompañó todas las noches que en silencio, para no despertar a nadie, mis lagrimas reflejaban la imagen del perdedor, del solitario, del estúpido que sintió la necesidad del cambio.
Siento vergüenza ahora, contándote estas cosas en torpes líneas de palabras mal agrupadas, una vergüenza que me recuerda a tus tímidas miradas aquel verano que nos conocimos.
Lamento que, como dices, te parezca que me he distanciado de ti, también, que pienses que no soy justo, que soy cruel contigo al desear olvidarte, pero sobre todas las cosas lamento no poder mirarte a los ojos y decirte que cuanto más me alejo de ti, más te amo.
Me despido mandándote uno de aquellos besos que se nos perdieron por el camino.

viernes, diciembre 24, 2004

Feliz Navidad

El cielo esta raso, la noche es fria.
Mis pasos resuenan en la humedad del asfalto por las estrechas calles del barrio del Carmen, calles vacias, silenciosas, de color amarillo otorgado por las viejas farolas negras.
Mis manos entumecidas, dentro de los bolsillos del abrigo pretenden calentarse.
Paso cerca de un hombre de oscura tez, pelo grisaceo, sentado en el suelo, apurando un carton de vino mientras acaricia a su perro color canela.
Sigo caminando, mi aliento se aleja de la boca en forma de diminutas nubes.
Al final de la calle una sombra se perfila en la oscuridad, sus largas botas tapadas parcialmente por el abrigo tambien resuenan marcando los pasos cada vez mas cercanos, empiezo a distinguir un largo pelo moreno, empiezo a distinguir las pequeñas nubes que abandonan sus labios.
En el momento de cruzarnos veo sus grandes ojos brillar y la reconozco, es ella, esta aqui, es mi deseo.
Y veo sus labios de un rojo intenso dibujar una sonrisa al tiempo que se acercan a los mios. Y al notarlos, cierro los ojos y siento todo su cuerpo desnudo contra el mio, siento su respiración y siento su pecho, siento su calor y siento sus manos acariciar mi cuerpo, huelo su perfume y siento como penetro en ella. Sus labios abandonan los mios para susurrarme en el oido ¡Feliz Navidad!
Abro los ojos y no esta, miro hacia atras, al fondo de la calle el hombre duerme junto a su perro, miro hacia adelante y la fria calle esta vacia.

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS Y QUE VUESTROS DESEOS SE CUMPLAN!

Secretas fantasias

Sentados uno frente al otro, separados por una pequeña mesa redonda, dos cafes calientes, un bar vacio a media mañana.
Sus sonrisas, mis palabras, intima conversación.
Manos nerviosas que juegan con el sobre de azucar.
Las palabras se calientan, las miradas complices y el momento justo para contarme su más secreta fantasia.
Su sueño recrea a multitud de hombres, con sus enormes y erguidas pollas, su novio bajo ella, penetrando su coño. Alguien detras, agarrandola de la cintura mientras atraviesa su culo. Delante un chico negro, con su descomunal miembro llenando su boca que se muere por gritar. Y sus manos agarradas a otros dos penes, erectos, calientes, palpitantes, que frota sin cesar...

jueves, diciembre 23, 2004

Siluetas en el horizonte

Encontrarse con ella, encuentro soñado, verla, sentirla cerca y lejos, sentir como los cuerpos se separan proporcionalmente a lo cerca que estuvieron, como sus caricias dejaron profundas marcas en tu piel, sus besos llenaron pozos que nunca se secaran, sus miradas fotografiaron momentos y sus sonrisas perdurarán a través del tiempo.
Encuentro soñado, frió, distante.

martes, diciembre 21, 2004

Sombras

Las sombras corrian por el techo, las vibrantes llamas de las velas alumbraban y ocultaban nuestros cuerpos. Sus ojos me miraban fijamente mientras arrodillada ante mi, ataba mis tobillos a las patas de la silla. Mis manos ya estaban unidas entre si tras el respaldo de la silla. Se reincorporo suavemente, rozando sus tetas en mis piernas, en mi pene, en mi pecho, restregandomelas por la cara lentamente. Dio unos pasos atras, entre las sombras de las velas creo que sonreia.
Se dirigió a la percha y de su abrigo sacó un nuevo pañuelo, parecia de seda, se acercó sin dejar de mirarme, sin decir una sola palabra, y cogiendo el pañuelo por un extremo lo dejó caer sobre mi polla, la rozó, la recorria lentamente y poco a poco crecia y se endurecia.
Ahora, cogiendolo de ambos extremos, rodeo mi pene con el pañuelo morado, tirando de un extremo apretaba más, se sento ante mi en otra silla, pasó una de sus piernas por encima del posabrazos, su precioso pubis rasurado, su rajita entreabierta, quedaban ante mi, tiraba del pañuelo, notaba la presion en mi polla mientras ella se chupaba un dedo. Un dedo que pronto estaba acariciando sus labios, separandolos, pronto ese dedo estaba penetrandola, al tiempo que sus otros dedos estiraban de mi, de mi dura polla a punto de explotar.

lunes, diciembre 20, 2004

Sentidos

Noche oscura y humeda, fria desnudez, calor bajo las mantas, caricias que aguardan, besos que estremecen y ojos brillantes.
Oscuras caricias en la brillante noche, besos que aguardan bajo las mantas, desnudez que estremece.
Brillante desnudez, humedos besos, caricias bajo las mantas.
Ojos que estremecen en la fria noche.

viernes, diciembre 17, 2004

Atención al cliente

Las dos copas se calentaban en la mesa mientras nuestras lenguas peleaban entre si. Yo jugaba con la pequeña bola que atravesaba su lengua, mientras sus manos me desabrochaban la camisa, oíamos el ruido en la barra, pero la mesa donde nos habíamos sentado estaba aislada. Un buen detalle de los Irlandeses. Mis manos pasaron de acariciar sus muslos por encima de la minifalda a buscar su entrepierna en contacto con su piel. Nuestros besos eran húmedos, calientes, sus manos acariciaban mi pecho y mi dedo índice recorrió toda su rajita. Notaba como la humedad empapaba las bragas. Su suspiro al sentir el contacto de mi mano con sus labios me excitó aun más. Sus manos abandonaron mi pecho para comenzar a desabrochar mi pantalón, se perdió una de ellas y salió con el trofeo cogido desde abajo, mi polla estaba dura y sin palabras abandonó mis labios para, inclinándose ante mi, comenzar a recorrer el glande con la puntita de su lengua. Notaba la presión de su mano en la base del pene, la presión de sus labios en lo más alto. Mi mano acariciaba su nuca y mis suspiros comenzaban a parecer gemidos. Entreabrí los ojos y vi acercarse a la camarera. Con la mano en su cabeza impedí que se levantase mas allá de la altura de la mesa. La camarera a dos metros preguntó
¿Esta todo bien? ¿Desea algo? Si, no. fueron mis breves respuestas.
Maldita atención al cliente.

miércoles, diciembre 15, 2004

Torpeza

Se sentó a mi lado en las ultimas mesas del aula, no reparé en él hasta que a los pocos minutos me habló. Me parecia a un actor, me decia. La conversación me resultaba extraña, me sentia incomodo. Él seguia hablando mientras yo no sabia que decir. Sus preguntas se comprometian más y yo buscaba la excusa perfecta para salir de allí, pero se adelantó, podriamos quedar para salir juntos algun dia, fueron sus palabras. ¿Como contestar a algo que no habia sido una pregunta? Sonrei. Quedé en silencio. A los pocos minutos cogí las hojas, me levanté y le dije que debia irme.

martes, diciembre 14, 2004

Diferente

Aquella noche era diferente. Su mirada era diferente, sus labios, de besos más amargos, sus manos, más ágiles al desabrochar mi camisa mientras me decia que me queria follar, asi, sin vergüenza, con todas las letras, me queria follar. Y me lo decia al oido mientras apretaba su cuerpo contra el mio notando mi erección bajo el pantalón. Aquella noche era diferente.
Y alli, en la cocina, lamiendo mi pecho, rasgando mi espalda, gimiendo cuando mi mano se perdio bajo su falda, me di cuenta que ya nunca sería igual. Me llevó hasta una silla cuando se deshizo de mis pantalones, se sentó encima mio subiendo su falda hasta la cintura, noté como se penetraba con mi polla, noté como atravesaba su coño al tiempo que yo cerraba los ojos y ella rodeaba mi cuello con ambos brazos, alli entre sus gemidos y mi silencio, cabalgó hacia ninguna parte. Se alejaba y yo cerraba mis ojos para no verlo. Sus gemidos se oian cada vez mas altos, pero sabia que se alejaba. Seguia encima mio, pero sabia que se alejaba. Sus gritos anunciaban el extasis, mis gritos el final.
Amistad y sexo, ¿compatibles?

viernes, diciembre 10, 2004

Juntos

Los dos sentados, cada uno en su mesa, frente al ordenador, nuestras palabras se cruzaban entre conversaciones. Nuestras miradas pocas veces se encontraban. Transcurria la jornada entre ruido de teclas pulsadas, tensiones, reuniones y lineas, muchas lineas.
A las siete salimos, y bajo las torres, me espera, minifalda negra, botas altas y medias de rejilla. Nos miramos, sonreimos, nos besamos, labios que durante el dia habian estado tan distantes, ahora comen de mi boca.
Tras la cena terminamos en la cama, su lengua recorre mi pecho, endurece mis pezones y desciende buscando mi pene. Mis manos acarician sus hombros, tocan sus pechos y desnudan su cuerpo. La penetro poco a poco, sintiendo como me deslizo hacia sus profundidades, sintiendo su cuerpo contra el mio, sintiendo sus manos en mi culo, las mias en su cintura, sintiendo sus labios bailando conmigo.
Dentro suyo, mirandonos a los ojos, pienso en lo lejos que estaba esta mañana.
Los dos sentados, cada uno en su mesa, frente al ordenador, pienso en lo cerca que estuvo anoche.

jueves, diciembre 09, 2004

Vuelven

Mujeres que vuelven, vuelven como si nada hubiera pasado, como si anoche hubieramos follado, vuelven, te sonrien, buscan tus labios, como si nunca se hubieran separado. Besan y cierran los ojos, sus manos desabrochan tu pantalon mientras susurran palabras que nunca habian escuchado tus oidos cansados. Mujeres que se desnudan y muestran sus pechos que ya no son los de ayer.
Mujeres que vuelven.

viernes, diciembre 03, 2004

Buenos dias

Sexo en la cama, recien despertado.
Sexo de calor de manta, de ojos cerrados.
Sexo salvaje, de piernas cruzadas.
Sexo de pelvis encontradas, sexo de espaldas arañadas.
Sexo de duros pezones, de olores, sexo de sudores.
Sexo de gritos ahogados, de labios mordidos.
Sexo contigo.