viernes, noviembre 25, 2005

Porque quise

Porque recuerdo tu perfume,
porque aquella mirada sigue alumbrando mi recuerdo,
porque llené mi vida de ti, porque ahora lleno mi vida de imitaciones,
porque tu ausencia es más fuerte que cualquier presencia,
porque la lluvia eran lagrimas y ahora solo agua,
porque la noche eran sorpresas y ahora solo oscuridad,
porque una palabra era una risa, y una risa un beso, y un beso mi vida,
porque quise perder todo eso,hoy en silencio me lamento.

lunes, noviembre 21, 2005

La cena

Entramos al restaurante, yo andaba un paso detrás suyo siguiendo las ordenes que me había dado unos pocos minutos antes. Al entrar, el camarero nos encontró una mesa apartada, como ella había sugerido y tras retirarle el enorme abrigo negro de piel y dejarla con un hermoso vestido de cuero, le apartó la silla para que se sentará. Yo seguía de pie mientras el camarero extrañado nos ofrecía la carta. Ella cogió una de las cartas y le dijo al camarero, que esperaba a que yo le cogiera la otra, que podía irse. Contrariado, nos dejó solos mientras yo todavía permanecía en pie. Probablemente la gente de otras mesas me miraba pero no puedo asegurarlo pues yo mantenía la mirada en el suelo sobre sus pies fundados en unas largas botas negras.
Por fin, me dió permiso para sentarme con una tajante orden.
Ella se encargó de pedir la comida para los dos y esperó a que la trajeran explicándome qué era lo que bajo ningún concepto debía hacer.
Nunca mirarle a los ojos. Nunca tomar la iniciativa, siempre debía esperar a que ella me diera permiso. Nunca dejar de dirigirme a ella como señora. Nunca hacer más de dos preguntas. Nunca tocarla si ella no me lo pedía. Nunca hablar con nadie si ella no me daba permiso previamente.
Entre prohibiciones pasó rápida la espera y pronto llegaron nuestros platos. Ella comenzó a comer lentamente mientras yo esperaba que me diera permiso.
Mi plato se enfriaba y la boca se me hacia agua oliéndolo y viendo como ella disfrutaba con cada bocado. Tras algunos minutos, me ofreció un trozo de su filete alargando el tenedor con la autoritaria orden de que lo probara.
Se deshizo en mi boca y llenó mi cuerpo de ansia esperando que ahora por fin me diera permiso para comer del mío, pero no lo hizo. Siguió comiendo de su plato mientras me decía que hoy en día no valorábamos lo que era poder comer un buen filete, el suyo estaba esplendido decía, y probablemente el mío también lo estuviera, aventuraba. Tenia la convicción que en cualquier momento me daría la orden de que comiera, quizá cuando terminara su plato, quizá el amo debe comer antes que el esclavo pensé.
Pero no fue así, al terminarlo, llamó al camarero y le dio permiso para retirar los dos platos. El camarero mirando el mío pregunto si no iba a tocarlo, quizá no me había gustado preguntó. Pero ella estuvo tajante. Le ha encantado, no se preocupe, dijo entre sonrisas.
Hizo lo mismo con el postré y para cuando pidió dos cafés hirviendo yo prácticamente ya no sentía mi estomago adormecido del hambre.
Entonces, con voz suave y autoritaria, me exigió que bebiera el café, de un solo trago.
Al coger la taza supe lo que me iba a costar beberme aquel café que quemaba mis manos, pero lo acerque a mis labios con decisión. Ella no me miraba, buscaba en su pequeño bolso un puro que saco y encendió lentamente dando grandes bocanadas.
Estaba convencida de que yo lo haría y para cuando comenzó a saborear el puro la taza se encontraba vacía. Había quemado mis entrañas pero me sentía satisfecho, contento, orgulloso.
Ella sonrió sin decir una sola palabra mientras degustó el puro y dio tiempo a que el café se enfriara.
Cuando salimos de allí, sin mirarme, sabiéndo que la seguía un paso atrás oí que decía, bien, lo has hecho bien.

miércoles, noviembre 16, 2005

Solo

Labios besados,
mentiras sin malicia,
llantos aplacados
con una caricia,
Falsas miradas
y sonrisas imitadas,
palabras iguales
y personas diferentes,
sabanas de colores
y recuerdos ausentes,
inolvidables olores
de cuerpos calientes,
risas de florero,
gemidos y silencios,
y la soledad del viajero.

jueves, noviembre 10, 2005

Déjame

Déjame que retire tu vestido, déjame que lo haga lentamente, descubriendo cada rincón de tu cuerpo en mi avance, encontrándome con tu suave piel a cada instante.
Déjame que te mire a los ojos mientras te desnudo, que sea testigo de su brillo cuando mis manos alcancen tus pechos, cuando mis dedos acaricien tus pezones y los noten endurecer.
Déjame que mis labios se acerquen a los tuyos, déjame unirme a ellos, déjame besarlos mientras mis manos llegan a tu cintura.
Déjame que apriete tu cuerpo contra el mío con los ojos cerrados.
Déjame seguir besándote todo el cuerpo, mientras descienden mis manos por tus caderas, mientras desaparece tu vestido y me pierdo en tu ombligo.
Déjame quitarte las bragas y contemplarte desnuda, déjame que memorice tu cuerpo desconocido, el mismo cuerpo de siempre.
Déjame que me cobije en los escondites que albergas, déjame que la humedad de tu entrepierna sea testigo de mi lengua.
Déjame penetrar en tu cuerpo de mil formas diferentes, déjame oír tus gritos, déjame ahogar los míos entre los dientes.
Déjame poseerte, déjame ser tuyo, déjame, déjame.

miércoles, noviembre 02, 2005

Memo Erótico

Sonela me cita para responder a este curioso cuestionario, y sinceramente, el cuestionario tiene unas preguntas que dejan mucho que desear, pero me resulta imposible decirle que no a una proposición de Sonela, y más aún cuando me ve como la traca final.
Así que allá voy...
1 - ¿Cuál fue el polvo de tu vida?
No fue el mejor, no fue el más divertido, ni el más apasionado, no fue el más placentero, ni fue una sucesión de polvos, pero sin duda, fue el primero con amor.

2 - ¿Cuál es el sitio más original que has follado?
Sonela añadía aquí abajo “pongo las preguntas tal cual, que nadie se me ofenda” y la entiendo, porque la frase no sé a quien se le habrá ocurrido pero esta bastante mal redactada, y por fastidiar, yo la corregiré.
Así que repito.
2 - ¿Cuál es el sitio más original en el que has follado?
Pues la verdad es que los sitios “raros” en los que he follado no tienen nada de original, porque son los que salen en todas las listas de este tipo. Playa, piscina, servicios de un teatro, de una tienda de ropa, de la universidad. Sin duda, me quedo con el de la universidad, no por raro sino por los recuerdos que evoca.

3 - ¿Qué es lo que más te gusta en el momento del folle?
Otra pregunta que reformularé:
3 - ¿Qué es lo que más te gusta mientras estas follando?
Sin duda mirar a la otra persona a los ojos, mientras nuestros cuerpos parecen unidos para siempre, mientras nuestras pieles se besan. Descubrir el brillo en la mirada de la otra persona indudablemente.

4 - ¿Qué es lo que más odias en el momento del folle?
Y otra:
4 - ¿Qué es lo que más te molesta mientras estas follando?
Si digo las interrupciones no mentiría, pero parece que soy repetitivo, así que las puntualizaré.
La llamada de teléfono puede ser molesta pero no suele llevar a la interrupción, basta con pasar de él.
Que alguien llegue a casa con llaves para penetrar en ella (nunca mejor dicho) suele ser la peor, aunque no es habitual, solo me ha pasado un par de veces.
Así que me quedaría con un clásico, aunque no sé si es común para todos o solo me ha sucedido a mi y a mis parejas. Me estoy refiriendo al “tirón”. Eso obliga a un minuto de parada mínimo.

5 - ¿Qué fantasía sexual te queda por cumplir?
Cualquiera contigo
6 - ¿Con qué personaje masculino y femenino de la blogosfera te darías un revolcón sin dudar?Una pregunta muy delicada. Empezaré la lista:
¿A quién le paso el testigo?
Prefiero dejar el testigo aquí y que lo coja quien quiera.