jueves, diciembre 30, 2004

Deseos

No puedo encontrar mejor momento para una de mis listas que este. Con el nuevo año todos tenemos deseos, aqui van mis deseos más irreflexivos:
-No tener que levantarme a las 6:45 ninguna mañana más.
-Descubrir a que saben los labios de la chica que me cruzo todas las mañanas.
-Viajar, viajar y viajar.
-Averiguar si mi compañera de trabajo es escandalosa en la cama.
-Seguir escribiendoos.
-Que me sigais leyendo.
-Leeros.
-Mirarte a los ojos.
-Conocer la felicidad.
-Poder compartir un café y una charla con todas y cada una de las personas que teneis la paciencia de leerme.
¡Feliz Año!

martes, diciembre 28, 2004

Carta

Hola xxxxxx,
Solo una idea me lleva a escribirte, la posibilidad de conseguir, aunque sea fugazmente, que entiendas las actitudes que han plagado mi comportamiento contigo estos ultimos meses.
Querría poder explicarte, entre estas desordenadas líneas, las razones de mi silencio. Porqué ¿como podría vivir, sino en silencio, bajo el inmenso torrente que inundo mi vida cuando supe la noticia de tu boda?
El silencio pues, fue la consecuencia de mantener la respiración, intentando evitar así, que se encharcaran mis pulmones en un mar de tristeza.
Y mi ausencia. Aquellos encuentros bajo la fría y pálida mañana que desaparecieron de nuestras vidas. Una vez más, la única forma que encontré de no mostrarte mis ojos hinchados de toda una luna llorando. Aquella luna que contemplábamos juntos, aquella luna que me acompañó todas las noches que en silencio, para no despertar a nadie, mis lagrimas reflejaban la imagen del perdedor, del solitario, del estúpido que sintió la necesidad del cambio.
Siento vergüenza ahora, contándote estas cosas en torpes líneas de palabras mal agrupadas, una vergüenza que me recuerda a tus tímidas miradas aquel verano que nos conocimos.
Lamento que, como dices, te parezca que me he distanciado de ti, también, que pienses que no soy justo, que soy cruel contigo al desear olvidarte, pero sobre todas las cosas lamento no poder mirarte a los ojos y decirte que cuanto más me alejo de ti, más te amo.
Me despido mandándote uno de aquellos besos que se nos perdieron por el camino.

viernes, diciembre 24, 2004

Feliz Navidad

El cielo esta raso, la noche es fria.
Mis pasos resuenan en la humedad del asfalto por las estrechas calles del barrio del Carmen, calles vacias, silenciosas, de color amarillo otorgado por las viejas farolas negras.
Mis manos entumecidas, dentro de los bolsillos del abrigo pretenden calentarse.
Paso cerca de un hombre de oscura tez, pelo grisaceo, sentado en el suelo, apurando un carton de vino mientras acaricia a su perro color canela.
Sigo caminando, mi aliento se aleja de la boca en forma de diminutas nubes.
Al final de la calle una sombra se perfila en la oscuridad, sus largas botas tapadas parcialmente por el abrigo tambien resuenan marcando los pasos cada vez mas cercanos, empiezo a distinguir un largo pelo moreno, empiezo a distinguir las pequeñas nubes que abandonan sus labios.
En el momento de cruzarnos veo sus grandes ojos brillar y la reconozco, es ella, esta aqui, es mi deseo.
Y veo sus labios de un rojo intenso dibujar una sonrisa al tiempo que se acercan a los mios. Y al notarlos, cierro los ojos y siento todo su cuerpo desnudo contra el mio, siento su respiración y siento su pecho, siento su calor y siento sus manos acariciar mi cuerpo, huelo su perfume y siento como penetro en ella. Sus labios abandonan los mios para susurrarme en el oido ¡Feliz Navidad!
Abro los ojos y no esta, miro hacia atras, al fondo de la calle el hombre duerme junto a su perro, miro hacia adelante y la fria calle esta vacia.

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS Y QUE VUESTROS DESEOS SE CUMPLAN!

Secretas fantasias

Sentados uno frente al otro, separados por una pequeña mesa redonda, dos cafes calientes, un bar vacio a media mañana.
Sus sonrisas, mis palabras, intima conversación.
Manos nerviosas que juegan con el sobre de azucar.
Las palabras se calientan, las miradas complices y el momento justo para contarme su más secreta fantasia.
Su sueño recrea a multitud de hombres, con sus enormes y erguidas pollas, su novio bajo ella, penetrando su coño. Alguien detras, agarrandola de la cintura mientras atraviesa su culo. Delante un chico negro, con su descomunal miembro llenando su boca que se muere por gritar. Y sus manos agarradas a otros dos penes, erectos, calientes, palpitantes, que frota sin cesar...

jueves, diciembre 23, 2004

Siluetas en el horizonte

Encontrarse con ella, encuentro soñado, verla, sentirla cerca y lejos, sentir como los cuerpos se separan proporcionalmente a lo cerca que estuvieron, como sus caricias dejaron profundas marcas en tu piel, sus besos llenaron pozos que nunca se secaran, sus miradas fotografiaron momentos y sus sonrisas perdurarán a través del tiempo.
Encuentro soñado, frió, distante.

martes, diciembre 21, 2004

Sombras

Las sombras corrian por el techo, las vibrantes llamas de las velas alumbraban y ocultaban nuestros cuerpos. Sus ojos me miraban fijamente mientras arrodillada ante mi, ataba mis tobillos a las patas de la silla. Mis manos ya estaban unidas entre si tras el respaldo de la silla. Se reincorporo suavemente, rozando sus tetas en mis piernas, en mi pene, en mi pecho, restregandomelas por la cara lentamente. Dio unos pasos atras, entre las sombras de las velas creo que sonreia.
Se dirigió a la percha y de su abrigo sacó un nuevo pañuelo, parecia de seda, se acercó sin dejar de mirarme, sin decir una sola palabra, y cogiendo el pañuelo por un extremo lo dejó caer sobre mi polla, la rozó, la recorria lentamente y poco a poco crecia y se endurecia.
Ahora, cogiendolo de ambos extremos, rodeo mi pene con el pañuelo morado, tirando de un extremo apretaba más, se sento ante mi en otra silla, pasó una de sus piernas por encima del posabrazos, su precioso pubis rasurado, su rajita entreabierta, quedaban ante mi, tiraba del pañuelo, notaba la presion en mi polla mientras ella se chupaba un dedo. Un dedo que pronto estaba acariciando sus labios, separandolos, pronto ese dedo estaba penetrandola, al tiempo que sus otros dedos estiraban de mi, de mi dura polla a punto de explotar.

lunes, diciembre 20, 2004

Sentidos

Noche oscura y humeda, fria desnudez, calor bajo las mantas, caricias que aguardan, besos que estremecen y ojos brillantes.
Oscuras caricias en la brillante noche, besos que aguardan bajo las mantas, desnudez que estremece.
Brillante desnudez, humedos besos, caricias bajo las mantas.
Ojos que estremecen en la fria noche.

viernes, diciembre 17, 2004

Atención al cliente

Las dos copas se calentaban en la mesa mientras nuestras lenguas peleaban entre si. Yo jugaba con la pequeña bola que atravesaba su lengua, mientras sus manos me desabrochaban la camisa, oíamos el ruido en la barra, pero la mesa donde nos habíamos sentado estaba aislada. Un buen detalle de los Irlandeses. Mis manos pasaron de acariciar sus muslos por encima de la minifalda a buscar su entrepierna en contacto con su piel. Nuestros besos eran húmedos, calientes, sus manos acariciaban mi pecho y mi dedo índice recorrió toda su rajita. Notaba como la humedad empapaba las bragas. Su suspiro al sentir el contacto de mi mano con sus labios me excitó aun más. Sus manos abandonaron mi pecho para comenzar a desabrochar mi pantalón, se perdió una de ellas y salió con el trofeo cogido desde abajo, mi polla estaba dura y sin palabras abandonó mis labios para, inclinándose ante mi, comenzar a recorrer el glande con la puntita de su lengua. Notaba la presión de su mano en la base del pene, la presión de sus labios en lo más alto. Mi mano acariciaba su nuca y mis suspiros comenzaban a parecer gemidos. Entreabrí los ojos y vi acercarse a la camarera. Con la mano en su cabeza impedí que se levantase mas allá de la altura de la mesa. La camarera a dos metros preguntó
¿Esta todo bien? ¿Desea algo? Si, no. fueron mis breves respuestas.
Maldita atención al cliente.

miércoles, diciembre 15, 2004

Torpeza

Se sentó a mi lado en las ultimas mesas del aula, no reparé en él hasta que a los pocos minutos me habló. Me parecia a un actor, me decia. La conversación me resultaba extraña, me sentia incomodo. Él seguia hablando mientras yo no sabia que decir. Sus preguntas se comprometian más y yo buscaba la excusa perfecta para salir de allí, pero se adelantó, podriamos quedar para salir juntos algun dia, fueron sus palabras. ¿Como contestar a algo que no habia sido una pregunta? Sonrei. Quedé en silencio. A los pocos minutos cogí las hojas, me levanté y le dije que debia irme.

martes, diciembre 14, 2004

Diferente

Aquella noche era diferente. Su mirada era diferente, sus labios, de besos más amargos, sus manos, más ágiles al desabrochar mi camisa mientras me decia que me queria follar, asi, sin vergüenza, con todas las letras, me queria follar. Y me lo decia al oido mientras apretaba su cuerpo contra el mio notando mi erección bajo el pantalón. Aquella noche era diferente.
Y alli, en la cocina, lamiendo mi pecho, rasgando mi espalda, gimiendo cuando mi mano se perdio bajo su falda, me di cuenta que ya nunca sería igual. Me llevó hasta una silla cuando se deshizo de mis pantalones, se sentó encima mio subiendo su falda hasta la cintura, noté como se penetraba con mi polla, noté como atravesaba su coño al tiempo que yo cerraba los ojos y ella rodeaba mi cuello con ambos brazos, alli entre sus gemidos y mi silencio, cabalgó hacia ninguna parte. Se alejaba y yo cerraba mis ojos para no verlo. Sus gemidos se oian cada vez mas altos, pero sabia que se alejaba. Seguia encima mio, pero sabia que se alejaba. Sus gritos anunciaban el extasis, mis gritos el final.
Amistad y sexo, ¿compatibles?

viernes, diciembre 10, 2004

Juntos

Los dos sentados, cada uno en su mesa, frente al ordenador, nuestras palabras se cruzaban entre conversaciones. Nuestras miradas pocas veces se encontraban. Transcurria la jornada entre ruido de teclas pulsadas, tensiones, reuniones y lineas, muchas lineas.
A las siete salimos, y bajo las torres, me espera, minifalda negra, botas altas y medias de rejilla. Nos miramos, sonreimos, nos besamos, labios que durante el dia habian estado tan distantes, ahora comen de mi boca.
Tras la cena terminamos en la cama, su lengua recorre mi pecho, endurece mis pezones y desciende buscando mi pene. Mis manos acarician sus hombros, tocan sus pechos y desnudan su cuerpo. La penetro poco a poco, sintiendo como me deslizo hacia sus profundidades, sintiendo su cuerpo contra el mio, sintiendo sus manos en mi culo, las mias en su cintura, sintiendo sus labios bailando conmigo.
Dentro suyo, mirandonos a los ojos, pienso en lo lejos que estaba esta mañana.
Los dos sentados, cada uno en su mesa, frente al ordenador, pienso en lo cerca que estuvo anoche.

jueves, diciembre 09, 2004

Vuelven

Mujeres que vuelven, vuelven como si nada hubiera pasado, como si anoche hubieramos follado, vuelven, te sonrien, buscan tus labios, como si nunca se hubieran separado. Besan y cierran los ojos, sus manos desabrochan tu pantalon mientras susurran palabras que nunca habian escuchado tus oidos cansados. Mujeres que se desnudan y muestran sus pechos que ya no son los de ayer.
Mujeres que vuelven.

viernes, diciembre 03, 2004

Buenos dias

Sexo en la cama, recien despertado.
Sexo de calor de manta, de ojos cerrados.
Sexo salvaje, de piernas cruzadas.
Sexo de pelvis encontradas, sexo de espaldas arañadas.
Sexo de duros pezones, de olores, sexo de sudores.
Sexo de gritos ahogados, de labios mordidos.
Sexo contigo.

martes, noviembre 30, 2004

Preguntas...

Hace tiempo que no escribo una lista, hoy tampoco lo haré, hoy contestaré unas preguntas que aparecen en el Blog de La Vecinita, y asi aprovecho por si teneis alguna pregunta más que os gustaría hacerme para contestarla en los comentarios.
¿A que edad dejastes de ser virgen?
18 años
¿Con quien tendrias sexo fugaz y salvaje, solo una noche?
Con una desconocida, un cruce de miradas, unas sonrisas y sexo sin preambulos.
¿Con quien tendrias una cena romantica?
Con alguien que mire a los ojos, que tenga conversacion, que sonria. Que seduzca.
¿El sexo anal forma parte del juego sexual o para ti solo es una perversion?
Siempre que la pareja este de acuerdo es una posibilidad más con la que disfrutar.
¿Alguna vez has follado con gente mayor que tu? ¿decir años?
Si, 28 años de difencia mas o menos, ella por los 50 y yo 22.
¿Que blog erótico que sueles leer te pone cachondo?
Hay muchos, hoy me decidiré por uno solo. Nunca me falla el de LuaDark.
¿Sexos rasurados o peludos?
Rasurados o peludos todos son especiales. Todos me gustan.

Dormir

Tenia un gran salón, con pocos muebles, un sofá negro, con forma de ele, una enorme pantalla de television enfrente, un pequeño mueble a la izquierda, sobre él, se encontraba el equipo de musica, al lado, dos enormes torres llenas de discos. En el fondo los libros parecian levitar sobre unas pequeñas tablas negras fijadas a la blanca pared.
Mientras me fijaba en todo esto, oi detras mio, ¿que haces ahi de pie? sientate. Era ella, dos copas en la mano, martini con vodka para mi en un alargado vaso, y ron para ella en uno de esos gruesos vasos que parecen todo cristal.
Se sento a mi lado en el sofá, su rodilla tocaba la mia mientras sonreia y me miraba en silencio. Le dije que me gustaba la decoracion, bebia de su ron, yo di un trago a mi martini, estaba realmente bella. Su largo pelo castaño caia a un lado de su cara, sus labios humedos de ron, sus grandes ojos oscuros, me miraba. No se hasta cuando se alargo ese silencio, solo recuerdo que termino con sus labios, en los mios.
Pronto deslizó el vestido marrón por sus oscuras piernas, quedó cubierta sola por un pequeño tanga negro, me puse de pie frente a ella, mis manos recorrieron su figura desde las mejillas hasta sus tobillos.
Desperté en el sofá, ella dormia con la cabeza sobre mi brazo, fue la primera vez que la vi dormir.

lunes, noviembre 29, 2004

Hoy

Hoy hace una temperatura agradable en mi ciudad, hoy, cuando sali en el coche hacia el trabajo oia musica, hoy, despues de algunos semaforos, la vi, esperaba el autobus, en la misma parada, con la misma carpeta morada bajo sus brazos cruzados, con aquellos ojos somnolientos y aquel divertido pantalon. No sé en que pensaba, sonreia. Mi coche se alejaba, pero su sonrisa me invadia, hoy, sonreia. Sin posturas, sin falsas apariencias, hoy sonreia.

viernes, noviembre 26, 2004

Pidiendo clemencia

Sus ojos me pedian clemencia, seguia tumbada, con las manos atadas por mi cinturón.
Volvi a descender, posando mis labios a lo largo de su cuerpo, hasta llegar otra vez a su pubis, era el primer pubis depilado que mis ojos veian, asi que volvi a perder unos segundos en admirarlo, una rajita pequeñita, prieta, preciosa y desnuda. Era el primer pubis depilado que mi boca sentia, asi que volvi a jugar con él, mis labios besaban los suyos como si de una boca se tratase, mi lengua penetraba, notando la presion. Sus gemidos me animaban a seguir, y sus movimientos de pelvis, sus intentos de cerrar las piernas, me obligaban a sujetar su cintura con ambas manos, a presionar y mantener separados sus muslos, mientras la follaba con mi lengua.
Sus gritos de que parase coincidieron con mis juegos en su duro clitoris, la presion de sus piernas en mi cabeza, coincidio con la inundación de su sexo en mi boca.

jueves, noviembre 25, 2004

La recepcionista

Pronto comenzaran las cenas navideñas de empresa.
Aquella noche la recepcionista, la chica de la que todas las compañeras de la empresa hablaban mal, iba con una escotada camisa roja y una minifalda que dejaba al descubierto la mayor parte de sus muslos. A lo largo de la velada, sus pezones se fueron apuntando, marcandose en la camisa sus pequeñas protuberancias.
Concentraba en su pequeño cuerpo todas las miradas, las nuestras, lascivas, y las de ellas, envidiosas.
Bailó con el jefe, unos 25 años mayor que ella y cuando la noche llegaba su fin, vimos como salian juntos hacia su coche.
Nadie sabe lo que pasó. Ocho dias más tarde recogió su finiquito.

martes, noviembre 23, 2004

La canción

Sentía como sus ojos no podían seguir mojándose, sentía como su corazón ya no podía plegarse más en si mismo. Sentía que todo lo que algún día había tenido en la mano, todo lo que sin pedirlo, le había sido otorgado, se desvanecía, como entre los dedos del niño se desvanece la arena de playa.
Alzando la vista, para intentar parecer sereno, mirando a sus ojos, le dijo que lo sentía, y esa palabra resonó mil millones de veces en sus oídos, rebotando en su cabeza hasta volverlo loco.
Ella, silenciosa, con el alma asesinada por la persona que más amaba, lloraba sin poder creérselo.
En la radio del coche, sonaba aquella canción, la que hacia años que no habían oído, aquella canción sobre la que se dieron los primeros besos, aquella canción que abrigo sus primeras sonrisas, aquella canción que dio cobijo a la semilla de su amor.

lunes, noviembre 22, 2004

Sobre la cama

Sobre la cama, solo, desnudo, descubierto, mi mirada atravesaba el techo para perderse en el infinito. Ella se habia ido.
Todavia sentia el calor de su cuerpo, todavia podia sentirme dentro suyo, en mis oidos resonaban todavia sus suspiros. Pero ella se habia ido.
Aun sentia la humedad de sus besos en mi cuello, la presion de sus manos en mi pecho, la fuerza de sus piernas en mis muslos. Aun la sentia encima mio. Pero ella se habia ido.
Mis ojos vidriosos recordaban su mirada, mi cuerpo agotado recordaba su violencia, mi pene caliente recordaba haber estado dentro suyo.
Pero ella se habia ido.

viernes, noviembre 19, 2004

Durmiendo juntos

Bajo la manta, mi cuerpo desnudo, calor de una noche, mis ojos entreabiertos, mi mano entre las sabanas toca tu cuerpo desnudo, observó tu silueta, duermes, acaricio tu cuello, tus ojos cerrados, tus labios entreabiertos, mis piernas buscan las tuyas, noto el calor de tu cuerpo, huelo a ti, mis manos acarician tus duros pechos, hoy duermes como los angeles, anoche encima mio, cuando me follabas, eras el angel caido.

jueves, noviembre 18, 2004

Ella

Salió por la terminal de llegadas nacionales, vestia un pantalón vaquero y un sueter azul que dejaba al descubierto su bonito cuello. Dedique unos segundos a mirarla, sin ser visto. Mirar sus preciosos ojos, sus apetitosos labios. Me vio, sonrió y aceleró el paso hacia mi, yo hacia ella, no dijimos nada, solo nos abrazamos, en silencio, sintiendo nuestros cuerpos. Susurró en mis oidos Es un sueño.
Le di dos besos en las mejillas, ella reia, yo en silencio no dejaba de mirarla, me decia que le parecia, bellisima, le contestaba, se sonrojaba, sus bonitos labios mantenian la sonrisa. Salimos del aeropuerto, la lleve a su hotel, nos detuvimos a tomar un café por el camino, no dejabamos de hablar, de contarnos mil cosas, no podia dejar de mirar sus ojos, sus labios, su cuello. Repetia, es un sueño.
Subimos al hotel, estaba entusiasmada, queria conocer la ciudad, le encantó la habitación, sonreia, me miraba, yo no podia dejar de mirarle a los ojos, me perdia en ellos, mientras ella hablaba yo penetraba en ellos y sentia toda su pasión, toda su vida. Seguia hablando, seguia sonriendo, seguia ilusionada. Me acerqué a ella, mis labios se aproximaron, senti los suyos. Senti su lengua, senti sus labios, saboree su saliva, oli su perfume. Nos detuvimos, inmoviles, con nuestros labios unidos, con nuestros cuerpos en contacto, con mis manos en sus manos. Fueron segundo, minutos, horas, dias... sentia todo su cuerpo en mi boca. Me separé unos centimetros de su boca. Ella volvió a susurrar, es un sueño.
Si, es mi sueño.

miércoles, noviembre 17, 2004

A veces

A veces yo no me movia,
a veces era ella quien comenzaba besando mi cuello, y seguia por mi pecho,
a veces sus manos desabrochaban mi pantalon y agarraban con fuerza mi polla,
a veces se recostaba a mi lado y mientras me besaba sus manos me masturbaban,
a veces descendia recorriendome con su lengua y de pronto sentia como sus labios atrapaban mi verga empinada,
a veces notaba como subia y bajaba su cabeza, metiendosela hasta el fondo de su garganta y sacandola al tiempo que sus lengua me lamian llegando a la punta,
a veces se subia encima mio, y notaba sus piernas a mis costados, y notaba como penetraba en su prieta raja,
a veces desde alli arriba cabalgaba sobre mi, y notaba la fricción con todas sus cabidades,
a veces se movia tan rapido que se acompasaba con su gemidos,
a veces no podia dejar de follarme y mis gemidos se ahogaban en sus insultos,
a veces sentia como mi polla iba a explotar pero ella no seguia de subir y bajar, de frotarse contra mi,
a veces las gotas de sudor caian entre sus pechos y sus movimientos eran salvajes y yo deseaba que el mundo acabara asi,
a veces notaba mi leche salir al tiempo que sus gemidos se convertian en gritos y sus subidas y bajadas en espasmos encima mio.
Solo a veces... pero ¡que veces!

martes, noviembre 16, 2004

Peliculas en el sofá

Su madre nunca veia una pelicula entera.
Tumbados en el sofá, tapados con una manta, veiamos la pelicula en silencio, su madre, sentada en el sillon ignoraba las caricias que mis manos ofrecian a su hija, manos que fueron ascendiendo hasta alcanzar su sujetador, que jugaron en los bordes de sus copas hasta conseguir acariciar sus pezones, que se deslizaron hasta su espalda, para liberar sus pechos. Nuestros ojos, clavados en la pelicula, eran complices de lo que estaba pasando bajo la manta. Mi mano recorriendo su cuerpo fue a parar bajo su pantalon, entre sus piernas. Y alli, mis dedos se movieron para deslizarse por las bragas y notar la humedad de su rajita, acariciaba sus labios, jugaba en el agujerito al tiempo que mis dientes rozaban su cuello, la penetraba con mis dedos sintiendo como su respiracion se aceleraba. La madre, disfrutaba de la pelicula, y nosotros, cada vez padeciamos más.
Su madre se levantaba con los ojos entornados, y dando las buenas noches desaparecia por el pasillo.
Mis manos ahora hacian descender su pantalon, el mio, llevaban mi polla a la entrada de su coño y consumaban la penetración, oia los gemidos ahogados por temor, y lentamente, detras suyo, me movia entrando y saliendo, penetrandola al tiempo que mis dientes se clavaban en su espalda, en silencio tambien oia como se corria, en silencio tambien lo hacia yo.
Nunca veiamos una pelicula entera.

lunes, noviembre 15, 2004

Me contó

Una noche de cervezas me conto su fantasia, acostarse con su primo. Primero sono a broma, luego se tornó en algo real, me contaba que se habia masturbado muchas veces pensando en él, me contaba como buscaba su piel cuando estaban juntos, me contaba que siempre le besaba en la boca, me contaba que una vez, borrachos los dos, le habia besado, y que recuerda la cara que puso él cuando su lengua rebusco entre sus labios, recuerda la sorpresa, recuerda el rechazo. Desde entonces no lo ha vuelto a intentar.
Ayer me llamó, habia follado con su primo, su mujer estaba comprando.

jueves, noviembre 11, 2004

Correo personal

Mi mano se mueve ágil sobre el ratón, el cursor cruza la pantalla y se detiene en el sobre blanco envuelto de flechas azules. Mi dedo presiona el boton del raton y el programa de correo se abre, nuevamente el cursor cruza la pantalla, enviar y recibir, y el mensaje, "descargando desde...", vaya, es el buzón de ella, me equivoqué de sesion. Nuevamente el correo cruza la pantalla dirigiendose a archivo, opción salir, pero entonces aparece ante mi, ¿mensaje de él? dos años sin contacto según ella me parece mucho tiempo como para recibir un mensaje suyo. Esta vez el cursor se mueve despacio, torpemente se posiciona encima del asunto del mensaje "Hola bombón", la indecision entre abrirlo o no es breve, dos rapidas presiones sobre el botón y el mensaje se despliega ante mis ojos, no pienso en lo que estoy haciendo, la decision ya esta tomada, comienzo a leer.
Un mensaje plagado de "te echo de menos", repleto de referencias a su vida sexual, de halagos a su bonito cuerpo, lleno de confesiones sobre las veces que se ha masturbado pensando en nuevos encuentros con ella, un mensaje invitandole a volver a disfrutar de sus besos, de su polla, de sus embestidas. Un parrafo contestando a su excusa de ahora tengo novio me revela que no es el primer mensaje que recibe y que no se ha limitado a leerlos y borrarlos, un complicado desarrollo sobre lo poco que le importa que ella tenga novio, él tiene novia y aun asi desea acostarse con ella, sin mezclar a las respectivas parejas. Historias sobre su relación y sobre lo mucho que vivieron juntos, la oportunidad de rememorar aquello, de seguir acostandose, de seguir follando, por los viejos tiempos.
El mensaje termina esperando que el viernes aparezca, que no le deje plantado, asegurandole que no se arrepentira cuando este fumandose el cigarro en la cama, despues de haber sentido su polla en las entrañas.
Un buen final para un buen mensaje.
Es viernes, no he quedado con ella, estoy con los amigos en un bar, tomando unas cervezas, aparece por la puerta, se acerca, me da un beso diciendome que tenia ganas de verme, sonrie, se sienta con nosotros. Pronto estamos en casa, me abraza, me besa.
En la cama, encima mio, me mira a los ojos, sonrie, no dice nada.
Ahora esta a mi lado, fumandose un cigarro, me mira, sonrie, me besa.

miércoles, noviembre 10, 2004

Miradas en el camino

Dia tras dia nuestras miradas se cruzaban en ese breve instante en que nuestros pasos nos acercaban para a continuación alejarnos cada vez mas. Sus ojos tristes al principio, su mirada perdida, sus labios apretados por el frio, fueron tornandose sonrisas, alegres miradas y labios entreabiertos y sensuales, anoche, en la cama, mientras desde arriba veia como las gotas de sudor se deslizaban entre sus duros pechos puntiagudos, su mirada me recordo que aquellos ojos hace tiempo estuvieron tristes.

martes, noviembre 09, 2004

Negro cuero

Me adentre en su habitación de luz tenue, ella me esperaba de pie, junto a la cama. Unas largas botas de piel negra terminaban a la altura de sus rodillas, los largos y estrechos tacones la elevaban hasta parecer de mi altura, sus palidos muslos relucian bajo el negro entramado de sus medias de redecilla. En silencio me observaba, su mirada transmitia odio, quizá ayudada por su maquillaje oscuro. Señaló el suelo con su mano enfundada desde el codo por unos estrechos guantes de cuero que afilaban sus dedos y supe que debia arrodillarme sin decir nada. Ante ella, alcé mi cabeza intentando averiguar que pretendia y tras un rapido movimiento de su mano noté el contacto del frio y duro cuero en mi mejilla y luego el intenso calor previo al enrojecimiento. ¡Mira al suelo y junta tus manos en la espalda! me dijo con voz dura pero sensual, casi sin mover sus gruesos labios pintados de rojo intenso.
Mientras mis ojos seguian clavados en sus botas y ella anudaba mis brazos a la espalda, recordé el resto de su ropa, la tira de cuero negro que bordeaba su cintura y atravesaba su entrepierna era suficiente para cubrir su raja y dejar al descubierto sus afeitados labios, y un corpiño que estrechaba su cintura hasta la exageracion, coronado por dos pequeñas copas puntiagudas que ocultaban sus diminutos pechos era todo lo que cubria su blanca piel. ¡Lame mis botas! fue lo que oi tras sentir la presion de la cuerda en mis muñecas.
Lentamente comencé a lamer la punta de su bota de cuero reluciente, cuando de pronto, senti un escozor similar al de mi mejilla, esta vez en mi culo y comprendí que el juego no se limitaba a un bonito disfraz. Alcé mi cara para protestar y descubrí que en su mano izquierda portaba una larga fusta negra que usó nuevamente para cruzar mi cara violentamente. Sentia el escozor en mi mejilla mientras notaba la presion del fino tacón de su bota clavarse en mi muslo. ¡Sigue chupando! me dijo al tiempo que observaba entre sus manos una gran polla de plástico negro.
Mis quejas se ahogaron con nuevos latigazos de su fusta en mis mejillas, pecho y espalda.

lunes, noviembre 08, 2004

Agua fria

Sentia el frio del agua, que nos alcanzaba a la altura del pecho, en todo mi cuerpo salvo la espalda, que calentaba el sol mientras la observaba acercarse a mi. Llevaba un bikini negro, la parte de abajo recta, muy baja, y la parte de arriba pequeña, triangular, anudada al cuello.
Cuando la cogi de la cintura y la estreche contra mi, el agua entre nosotros se desvanecio, dejando nuestras pieles en contacto, notaba sus pechos frios contra el mio, sentia como su piel se erizaba con mis caricias. Bese sus labios suavemente, estaban humedos y frios, era una sensacion diferente. Tambien era diferente notar sus manos deslizarse bajo mi bañador, la sensacion de sus dedos acariciando mi culo, bajando mi bañador hasta los muslos. Sus manos rapidamente se dirigieron a mi polla, estaba dura, con fuerza la agarró con ambas manos, sentia el agua en ella, y seguia sintiandola hasta que se sumergio y se la introdujo en la boca, al sacarla sentia el contraste del calor de su boca con el agua fria, pronto volvio a ponerse depie junto a mi, solte su bikini y recorri sus pechos con mi boca, estaban frios y tersos, con pezones duros, humedos, amenazadores. Descendieron mis manos por su espalda, hasta su culo y mas abajo, hasta dejarla completamente desnuda. Flexionando las rodillas descendi, poco a poco ascendi, penetrandola lentamente, al tiempo que la alzaba con sus piernas alrededor de mi cintura, note calor, mucho calor, y presion, aprete su culo atrayendola más a mi, ella comenzó a moverse, a subir y bajar apoyandose en mis hombros, yo me movia, delante y atras embistiendola, el ritmo aumentaba, mis manos apretaban su culo cada vez más, deslizando uno de mis dedos hasta sentir el calor y la presion de estar dentro suyo. Nuestras caras se juntaron, su pelo mojado humedecio mi cara, sus movimientos eran cada vez más salvajes, la oi gritar al tiempo que cerraba los ojos, sentia su calor en todo mi cuerpo.

jueves, noviembre 04, 2004

La camarera

Jugabamos a billar en un local del centro, todas las mesas llenas de gente, la barra ocupada por los de siempre, y la camarera morena, con su profundo escote y su minuscula minifalda, como todas las noches, centro de las miradas.
Una amiga me recordó que yo nunca miraba a las camareras, que raro eres, me decia. Yo le contestaba que preferia mirarla a ella. Me encanta cuando se ruboriza a la vez que sonrie.
Pero recuerdo a aquella camarera perfectamente, recuerdo sus palabras en mi oido atraves de la barra, recuerdo la suavidad de su cuello, recuerdo el brillo de sus labios, recuerdo su lengua penetrando en mi boca, recuerdo cuando, quitandose el sujetador, sus pechos quedaron desnudos, recuerdo como se endurecian sus pezones al contacto con mis labios, la recuerdo con sus manos en mi pecho, mis manos en su cintura, la recuerdo mirandome a los ojos, desde arriba, y recuerdo como su boca se enteabria cuando su cadera se apretaba contra la mia, y recuerdo como sus ojos miraban hacia arriba cuando nuestras pelvis se distanciaban, recuerdo sus movimientos cada vez más rapidos, recuerdo sentir como cabalgaba bruscamente encima mio y recuerdo sus palabras en mi oido cuando los dos descansabamos, sin movernos, sin deshacer lo hecho.
Y me despierto, y no recuerdo nada, no recuerdo el local, no recuerdo a la camarera, no recuerdo a mi amiga, me despierto y no recuerdo nada.

miércoles, noviembre 03, 2004

El primer beso

Fue el primer beso un beso inesperado, como esa tormenta de verano en una tarde soleada, gotas de lluvia que sientes en la cara, y en tus brazos, brazos que el sol calienta. Solo piensas en una nube cargada de agua, pero cuando te das cuenta, el agua te traspasa, moja la camiseta, y el pelo se empapa, y en vez de correr a refugiarte, extiendes los brazos, extiendes los brazos y miras al cielo, y gritas, gritas fuerte, y te refresca, y te sientes bien, como en el primer beso.

martes, noviembre 02, 2004

Incredulidad

Estabamos en el coche, en una playa oscura.
El sonido de las olas, acompañado de la brisa del mar que nos refrescaba, entraba por nuestras ventanillas bajadas. Yo tumbado, con el torso desnudo y ella sentada, encima mio, acariandome, riendo. Nuestra primera cita.
Entre nuestras risas, un nuevo sonido entro por la ventanilla, eran unos gritos, una chica, un coche a cincuenta metros. Nuestros besos ahogaron sus primeros gritos, nuestras risas los segundos y terceros, sus palabras de incredulidad los cuartos y quintos.
Me preguntó ¿de verdad existen chicas asi?

jueves, octubre 28, 2004

Incomprensible, triste...

La luna dorada, grande, en el horizonte, cubriendo pueblos enteros. Millones de luces muestran la ciudad como en un escaparate, el olor a humedad, el brillo de las calles en una noche de otoño, chicas que salen hoy, seiscientos kilometros a mis espaldas, horas de conferencias, charlas, bromas, sonrisas de jovenes de jueves, un mensaje catorce horas despues borrado precipitadamente, los tonos suenan en mi mano temblorosa, ilusion vestida de nervios incomprensibles, su voz dormida, conversacion fingida, noches ocupadas, al fin, solo cita de domingo, incomprensible, triste...

miércoles, octubre 27, 2004

Nunca me besaron así

Sus labios buscaban en mi boca, su lengua acariciaba mi cuerpo, y sus dientes... sus dientes me mordian.
Sentada sobre mi, rodeaba su cintura con mis brazos por miedo a que se desvaneciera, porque era como una estrella fugaz, en el momento de verla crees que siempre va a permanecer alli, sobre ti, reflejandose en tus ojos, pero pronto te das cuenta que lo unico que puedes hacer es recordarla. Y yo no queria tener que recordarla, asi que disfrutaba del contacto de su suave cuerpo sobre el mio, de sus brillantes ojos sonreirme mientras seguia mordiendo mi boca, mi lengua, mi vida. Pero no la soltaba, queria que aquel momento se alargase hasta el infinito, queria sentirla alli, sonriendome con sus luminosos ojos toda una vida.
Ahora la recuerdo, nunca me besaron asi.

martes, octubre 26, 2004

Boda

Era amiga de mi prima. La primera vez que nos vimos yo iba acompañado, mi novia y ella se hicieron grandes amigas. Estuvimos una semana saliendo con ellos. Luego, volvimos a nuestra ciudad.
La segunda vez, yo acudia a la boda de mi prima solo, al final de la cena se acercó, me recuerdas fue lo primero que oi en sus labios, estuvimos hablando, yo debia madrugar para la vuelta, asi que no iba a salir con ellos.
Ya en el hotel, mientras me daba una ducha antes de acostarme, llamaron a la puerta.
Llevaba un largo vestido azul poco escotado, mientras mis labios se perdian en los suyos el vestido se deslizo, y con él, mi toalla tambien llego al suelo. Deslice los tirantes del sujetador azul por sus hombros, dejando sus enormes pechos, de aureolas grandes y pezones lisos, desnudos entre mis manos, mientras mi boca mordisqueaba su sudoroso cuello.
Sobre ella en la cama, mis manos apretando sus muñecas, mis ojos en los suyos, senti como suspiraba al sentirse penetrada, senti su sudor en el pecho, mientras el mio palpitaba.
Me gusto oirla gritar. Me gusto permanecer tumbado a su lado. Ella fumaba en la cama, mirando al techo, sonriendo.
Yo, recordaba la primera vez que nos vimos.

lunes, octubre 25, 2004

Gracias

Nunca ha tenido tanto sentido el nombre de este blog como hoy, nunca ha sido tan confesiones como hoy, mientras en mi vida seguia sonriendo como todos los dias, aqui no he sabido ocultarme.
Supongo que no todas las cosas pasan, a veces, eres tu el que has de aprender a pasar para no hundirte.
Os doy las gracias de corazón a todos los que habeis escrito por haberme hecho sentir un poco menos solo.
Y a todos los que habeis leido por estar ahi.

Ultimo dia

Dia oscuro, dia de noche, dia acabado, dia triste, dia inseguro, dia agotado, dia sin sol, dia de lagrimas, dia sin despertar, hoy no es dia de escribir.

viernes, octubre 22, 2004

Parada de autobus

Paré el coche en el semaforo. A mi derecha, una parada de autobus, sentada, esperandolo, una chica bajita, muy morena de piel, gruesos labios, enormes pechos, y una sonrisa descarada que me llevo a sonreirle tambien. No dejamos de mirarnos, arranque el coche y no pude evitar dar una vuelta a la manzana, me detuve en el mismo semaforo, bajé la ventanilla, y me ofrecí a llevarla.
Me invito a su casa, tomamos una cerveza, conocí a sus dos hermanas, me apunté su numero de telefono. Bese sus labios al despedirme.Dias mas tarde, en los asientos traseros de mi coche, era silenciosa, solo se oian leves suspiros mientras apretaba sus muslos alrededor mio, y sus manos se marcaban en mi culo. Me miro a los ojos en el ultimo momento y por fin una exclamacion salio de su boca. Su lengua lamio mis labios y cerro los ojos, tumbada, conmigo arriba, entre sus piernas.
Me gustaron sus descomunales pechos.

jueves, octubre 21, 2004

Inolvidable aquella primera vez...

Volviendo a los antiguos listados, hoy uno de las inolvidables "primera vez...
...que te dicen un piropo"
...que tus labios besan otros labios"
...que te miran buscandote dentro"
...que sientes que te aman"
...que la oyes gritar en la cama"
...que compartes un sueño"
...que ves su cuerpo desnudo"
...que duermes a su lado"
...que la oyes respirar con tu cabeza apoyada en su pecho desnudo"
...que verla hincha tus pulmones, alza tu cabeza y te alegra el dia"
...que te acarican la mejilla"
...que os abrazais con los cuerpos desnudos"
...que sientes la necesidad de decirle que estas enamorado de ella"
...que sabes que lo daria todo por ti"
...que oyes como habla de ti a las amigas"
...que llora por tu culpa"
...que llora gracias a ti"
...que deseas que estuviera contigo siempre"
...que te despiertas pensando en ella, justo como al acostarte"

miércoles, octubre 20, 2004

Dulce mañana

Amanece en la calle, despierto al lado de ella, puedo besarle, acariciarle, sentir el calor de su cuerpo cerca del mio y subir encima suyo, hacerle el amor entre sueños, beber de sus labios el deseo destilado de toda una noche juntos y seguir durmiendo, notando nuestros cuerpos unidos, y vuelvo a despertar, por sus besos en mi pecho, y sube encima mio y me cabalga intentando evitar los gemidos que pueden oirse en la otra habitacion, sus uñas arañan mi pecho, sus labios ahogan mis gritos y acabamos abrazados sintiendonos juntos. Durmiendo unidos, mi mano acaricia sus muslos, se despierta por mis caricias en su entrepierna y rozandonos, sentimos el deseo, y besandonos, juntamos nuestros cuerpos hasta el limite, para acabar dormidos, boca abajo, uno en cada esquina de la cama, hasta que noto sus caricias en mi espalda, sus mordiscos en mi cuello, y sus besos que me roban mis ultimos sueños, sus caricias, mis caricias, nuestras miradas, nos llevan hasta la ducha, y alli, contra la pared, sin aplacar nuestros gemidos, con el agua tibia recorriendo nuestros cuerpos, termina una mañana de domingo.

martes, octubre 19, 2004

Compañera

La conocí en el avion, era una de las compañeras de clase de mi pareja y era de nuestro grupo de turistas. Me parecio simpatica, agradable, ansiosa por causar buena impresion. A mi novia le parecio una guarra, le parecio que pretendia algo conmigo. Intentó evitarla durante todas las vacaciones, me dijo que no queria que hablara con ella, intente hacerle entrar en razón, no pude, fue realmente desagradable con la chica, no cruzamos ninguna palabra con ella en los quince dias.
Un mes despues de aquel viaje, sentada encima mio, mordiendo su labio inferior, subiendo y bajando, apoyando sus manos en mis hombros, haciendo fuerza, apretando su pelvis desnuda contra la mia para sentirme más adentro, balanceandose sus pechos desnudos, gimiendo al tiempo que me miraba, en sus ojos vi rabia, en sus ojos vi odio, en sus ojos senti su dulce venganza.

lunes, octubre 18, 2004

Discotecas

Una discoteca, las cinco de la mañana, aburrido, recostado sobre la barra, agotando mi martini, de pronto, una mano en mi mejilla, acerca sus labios a mi oido mientras siento su mano desnudarme por completo, solo tocando mi mejilla. Me pide un cigarro, mis labios cerca de su oido le dicen que no fumo, aleja su cara lo suficiente para que nuestros ojos se miren de frente, es una preciosa chica morena de piel blanca y ojos azules, me sonrie y vuelve a acercar sus labios a mi oido, esta vez nuestras mejillas se tocan, esta vez sus labios me dicen hueles muy bien...

viernes, octubre 15, 2004

Tu y yo (vol.7 y ultimo)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 , vol.3, vol.4, vol.5 y vol.6]
A cada nueva embestida de tu polla en mí, cada vez más fuerte, cada vez más profunda, yo seguía apretando mi vagina, quería atraparte para siempre y los escalofríos que se iban derritiendo por mi espalda me presagiaban que como siguieras aumentando el ritmo me iba a deshacer por completo, y yo quería más, quería seguir disfrutando de esta dulce muerte.

Me abrace más fuerte a ti, acariciaba tu espalda arañando tu piel para aprenderme cada una de tus vértebras al tiempo que masajeaba tus nalgas para obligarte a meterte mas dentro de mí. Quería alargar el momento y por eso separe mi pierna derecha de tu culo y la pasé por encima de tu hombro derecho, luego, sin dejar que te salieras de mi, manteniendo atrapado tu sexo con los labios del mío, hice lo mismo con la izquierda. El cambio de postura te obligo a incorporarte un poco, y mientras apoyabas una mano a un lado de mi cuerpo, con la otra sostenías mis piernas en alto, sobre tu hombro haciendo la penetración aún más profunda.
La variación de ritmo calmo nuestras ansias solo por un momento, ahora sentía tu glande acariciando hasta el fondo de mi vagina y tus testículos golpeando mis nalgas con cada nueva embestida.


Ahora que tenia tus piernas en mi hombro podía ver la penetración, podía ver como mi polla se hundía dentro tuyo hasta aplastar mis testículos en tu culo y así, estando en el fondo de tus entrañas, apunto de correrme, estire con fuerza de tu blusa, rompiéndola y dejando al aire tus hermosas tetas, notaba como tu vagina se apretaba atrapando mi polla, notaba todo tu cuerpo por dentro, notaba cada centímetro de ti y no quería irme de allí, quería quedarme dentro tuyo toda la vida, quería estar así, follándote siempre. Tus gemidos se calmaron al detenerme dentro tuyo, mi polla también se apaciguo justo antes de que empezara a eyacular en tus profundidades. Quería hacerlo, quería llenar tu coño de mi leche, pero quería disfrutarlo al máximo, así que tras segundos de descanso comencé a embestir tu culo nuevamente, y a cada nueva acometida tus gritos eran más desbocados, cada vez que golpeaba el fondo de tus entrañas con mi capullo, tus gemidos se hundían en mis gritos de placer, y eso me descontrolaba más, acelerando mis penetraciones cada vez más sentía como el semen recorría mi polla buscando la salida, y mis ojos no podían dejar de mirar tu cara, ver tus ojos de placer, tus labios lascivos, tu boca hambrienta, tu lengua sensual. Y te embestía el culo golpeándolo con mi pelvis. Y notaba mi polla penetrándote por completo, golpeando tus entrañas.

La presión de tu polla llegando al fondo en cada penetración, y la tensión latente en tu cuerpo desencadenó en mi un fuerte orgasmo que me recorrió todo el cuerpo y fue ascendiendo hasta morir en mis sienes. Tu orgasmo se unió al mío, tu semen resbalaba por mi interior como lamiendo las entrañas y yo me apretaba más a ti, clavándote las uñas en la espalda.
Comenzamos a bajar el ritmo hasta detenernos, nuestra respiración seguía agitada, nuestros cuerpos sudaban y el pulso se percibía en nuestros cuellos, con las venas a punto de estallar…

Volvía la calma, te abrazaste a mi, bajaste mis piernas y poco a poco fuiste abandonándome, saliendo de mi mientras me regalabas un fuerte beso, sabías a salado, el sudor, mis flujos, el calor… todo estaba ahora en nuestras bocas… y ambos seguíamos mirándonos…
FIN
(mil gracias a la coautora)

Hombres

Ayer tuve una cena de trabajo, clientes de otra ciudad, dos hombres que rondaban la cuarentena, mi jefe que se aproxima a los sesenta y yo. Los tenia sentados a mi alrededor, es curioso lo que pasa en estas cenas de trabajo, pronto el tema de conversación fueron las mujeres, animados por las minifaldas de las camareras comienzan a divagar sobre sus deseos sexuales. Los tres, casados, en esos momentos me recuerdan a las conversaciones del grupo de amigos a los dieciseis años en la discoteca. Alli, detenido, con sus palabras sonando como un eco no destinado a mis oidos, comienzo a pensar...
¿como será su vida?
¿tendrán algún lio?
¿son solo palabras?
¿conocen sus mujeres esta version de sus maridos?

jueves, octubre 14, 2004

Tu y yo (vol.6)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 , vol.3, vol.4 y vol.5]
Sabías a mi, tu boca me transmitía el sabor de mi sexo, la humedad de mi coño, húmedo y caliente por ti, por la cercanía de tu piel y la habilidad de tu lengua, esa lengua que ahora luchaba con la mía, mientras tu polla se adentraba por primera vez en mi, presentándose erguida y brillante, y fue acogida por mis entrañas que tantas veces habían fantaseado por tenerla cerca.
La dureza de tu verga con la puntita rojiza y brillante resbalando hacia dentro, iba siendo arropada por los pliegues de mi coño, mientras intentaba contraer mi vagina como queriendo saborear cada milímetro de tu piel, como una niña absorbiendo, succionando, la nueva golosina del mercado.

Sentía tu sexo luchando por ascender y ascender mientras yo lo apretaba para que entrara y no saliera, con el mayor roce, la mayor fricción, y así te amarre con mis piernas en tu cintura para que ya no te escaparas. Te quería dentro, y cuando por fin ganaste la lucha y lo conseguiste, te miré a los ojos, por primera vez, los ojos que había imaginado en cada palabra tuya, en cada uno de tus comentarios y que ahora tenía frente a mi.


Rodeado por tus piernas, apretándome contra ti, sintiendo todo tu cuerpo en el mío, sintiendo cada centímetro de tu piel unirse con la mía, así es como te follaba, lentamente, con movimientos pausados de mi cintura, entrando y saliendo de tu coño que devoraba mi polla insaciable, apretando mi culo contra ti cuando sentía que había llegado al tope, que entre nuestras pelvis no quedaba ni un centímetro libre. Y mientras eso pasaba allí, tus ojos me habían hipnotizado, no podía dejar de mirarlos mientras nuestros labios jugaban entre ellos, mientras sentía tu labio inferior en mi boca, mientras recorría con mi lengua la comisura de tus labios, mientras tu lengua penetraba hasta mi garganta, llevándose contigo los últimos restos de tu coño, un coño que ahora estaba ardiendo, junto con mi polla, los dos palpitando, juntos. Al igual que notaba palpitar tus pechos bajo el mío, mientras mis embestidas se aceleraban y tus gemidos aumentaba.

Sensaciones

¿A veces no teneis la sensación de que todo pasa por vuestra vida?
Pienso si realmente me detengo a vivir, o me estoy dejando llevar.
Pienso si realmente hago lo que quiero, o hago lo que se espera de mi.
Pienso si realmente soy yo, o soy como me ven.

miércoles, octubre 13, 2004

Tu y yo (vol.5)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 , vol.3 y vol.4]
Mi respiración se aceleraba cada vez más mientras yo luchaba por acercar mis caderas a tu boca para apretarme contra ti y sentir como violabas mi sexo con tu boca, necesitaba sentirte más para acabar con este dulce martirio al que me tenias sometida, acabar para volver a empezar, para seguir y volver a terminar para poder iniciar de nuevo el camino y yo solo pensaba en tu polla, en tu erguida verga que tenia que abrirse paso entre mis piernas para saciar mi hambre, y tu, te tomabas todo el tiempo del mundo. Pausadamente te entretenías en cada trocito de piel, siempre sin prisas.

Tus jadeos provocaban que me excitará más y más, y fue cuando tus dos manos me cogieron la cabeza por detrás y me apretaron contra tu coño cuando no pude más, allí dentro lo único que respiraba era el olor a tus flujos, un olor que producía en mi mas ganas de beber todo lo que encontrase allí, mi lengua se perdía dentro de tu raja, lamiéndola por dentro, moviéndose en círculos. Entonces decidí levantarme, cogí con ambas manos mi polla, hinchada, con el capullo gordo y rojo cubierto por los primeros flujos, todas las venas se marcaban en ella, palpitaba en mis manos, estaba enorme, transmitía a todo mi cuerpo calor, acercándome a ti mi polla fue introduciéndose en tu chorreante raja que lo esperaba con los labios bien separados, entro con mucha facilidad, primero el glande, luego poco a poco toda, mientras nuestras caras se acercaban. Cuando nuestras pelvis se juntaron, cuando estaba totalmente dentro, el suspiro que salio de tus labios fue a parar directamente a los míos que estaban a punto de besarte. Cuando nuestros labios se juntaron, entonces te sentí mía, tus labios comiendo de los míos, compartiendo sus flujos, mi polla llenándote, dentro de tu cuerpo, por primera vez eras mía.

martes, octubre 12, 2004

Conociendola

Al principio una cara desconocida, una charla agradable, unos ojos bonitos.
Poco a poco, las sonrisas, las miradas, los roces, el misterio y al cabo de unas horas, cuando ya no estoy con ella, solo sé que al cerrar los ojos sigo viendola, que en mi cabeza, siguen sus sonrisas, sus bonitos ojos y sigo pensando en ella, sigo recordando una y otra vez todo lo que hemos hablado, todo lo que ha pasado, y deseo volver a verla, deseo abrazarla, deseo que toda mi vida sea un misterio con ella.


viernes, octubre 08, 2004

Tu y yo (vol.4)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 y vol.3]
Ahora ya no te penetrabas con los dedos, estabas inmóvil, ante mi, ojos cerrados, como soñando, con tu cara de ángel, tus pechos cubiertos por la blusa, desnuda desde la cintura hacia abajo, tu sonrosada raja llamaba mi atención, gruesos labios, humedad, olor a sexo, descendí mi cabeza sobre tu entre pierna, suavemente, sin tocar ninguna parte de tu cuerpo, solo mi lengua tendría contacto con tu piel, y lo hizo despacio, con la puntita, a un lado del coño, empezando por abajo, subí en vertical, paralelo a la raja, muy cerca del labio derecho, lentamente lo repetí en el lado izquierdo, y nuevamente volví a hacerlo, cada vez aproximándome más a tus labios, finalmente lo hice sobre uno de ellos, notaba como tu pecho acelerado palpitaba, notaba los músculos de tus ingles en tensión, notaba como tu coño se mojaba, notaba suaves, grandes, apetecibles, tus labios. Finalmente el movimiento de mi lengua fue en el centro, justo en su raja, lamiendo así tus dos labios, hacia arriba, llegando a tu duro clítoris, que mi lengua lamió intensamente, ahora la oía, oía tus gemidos, oía tu respiración, y también te olía, olía el sexo de tu coño mezclado con el perfume de tu cuello, y te sentía, te sentía retorcer de placer, sentía la necesidad que tenias de ser penetrada.

Mmmm... la delicadeza de las caricias de tu lengua en los recovecos de mi coño me estaban haciendo perder la noción del tiempo, no podría asegurar cuanto tiempo tu boca pacientemente iba lamiendo mis labios y tu lengua me regalaba lametazos sutiles al principio, precisos después, hasta ir abriéndose paso por la rendija de mi sexo para ascender hasta la puntita de mi clítoris que llegado ese momento se encontraba a punto de estallar.

Anoche

Ayer me fui pronto a dormir, me quedé tapado solo por mis boxers negros, me tumbé boca arriba, cerré los ojos y me dormí, necesitaba descansar siete horas seguidas, y parecía que despues de varios dias lo iba a conseguir.
Pero despues de una hora durmiendo, oi un ruido, no queria abrir los ojos, no queria que nada alterara mi descanso, seguia boca arriba tumbado encima de la cama, intentando no despertar, el ruido poco a poco se silencio, pero entonces noté algo en mi ombligo, una caricia, suave, con la yema de los dedos, haciendo circulos en mi ombligo, pero era tan suave que podia seguir durmiendo sintiendo esa caricia en mi cuerpo. Pronto subio cruzando todo mi cuerpo para acariciar mi pecho, ahora eran las dos manos las que suavemente me tocaban, penetrando todavia más en las tinieblas de mi descanso. Mis ojos continuaban cerrados y mi mente seguia en estado de letargo, pero mi olfato me decia que eras tu, que estabas en mi cama, encima mio, con las piernas abiertas, y acariciabas mis pechos haciendo que mis pezones endurecieran, y que mi polla empezara a tensar mis boxers. Debiste notarlo, porque en ese momento tus manos, descendiendo por mi cuerpo, sin dejar de acariarlo, me deslizaron los calzoncillos hasta quitarlos de alli, el letargo no impedia que mi polla poco a poco fuera endureciendose, pero no esperaste a verla pletorica, noté como ayudada por tu mano te la introducias en tu coño, que la esperaba humedo por la situación, penetrandote por mi cuerpo somnoliento. Noté como cabalgabas encima mio, como te la metias y sacabas, noté como mi polla crecio y se hincho dentro tuyo, oi tus gemidos, noté tus uñas en mi pecho, y en medio de mi sueño, con los ojos cerrados, tambien yo gemi, aceleraste tus idas y venidas, cabalgaste más rapido sobre mi cuerpo dormido. Y despues de que gritaras aprentando con fuerza mi vientre con una mano hacia abajo, con todos tus musculos tensos por la llegada del orgasmo, noté como descendiste sobre mi pecho, senti tus pechos prietos contra mi, y senti tus labios en los mios, yo seguia durmiendo, tu te dormiste asi.
Esta mañana abri los ojos, estaba boca arriba, solo, y mis boxers estaban en la otra punta de la habitación.

jueves, octubre 07, 2004

Tu y yo (vol.3)

[Comenzar a leer vol.1, y vol.2 ]
Te veía disfrutar, sin mirarme, penetrándote con tus dedos, éramos como dos perros en celo, separados, no podíamos reprimir nuestra ansia de follarnos y la desahogábamos con nuestras manos.

Dirigí la mano con la que estaba masturbándome, mojada, hacia ti, cuando acaricie tu suave cara un escalofrió recorrió mi cuerpo, tu, cerrando los ojos comenzaste a suspirar, descendí por tu cuello, suave, caliente, baje por tus pechos tapados por una bonita blusa negra, llegue a tus caderas y ayudado con las dos manos deslice los pantalones a lo largo de tus piernas, tu precioso coño húmedo se mostraba ante mis ojos.

Las fuerzas me flaqueaban, tu mano mojada paseándose por mi mejilla me devolvió a la realidad, una realidad que a diferencia de otras ocasiones me gustaba más que mis sueños, dejando patente que eras real, que a pesar de mi negativa a abrir los ojos por temor a que desaparecieras estabas ahí, y yo me ofrecí a ti para que usaras mi cuerpo en sintonía con el tuyo, como dos instrumentos ávidos de ser afinados y tocar al unísono el mejor de los adagios.

Mi boca se secaba con mi respiración, fruto de los suspiros que tu mano en mi cuello, descendiendo para acariciar mis pechos, me causaban. Cruel paradoja, la sequedad de mi boca contrastaba con la humedad de mi coño, que ante la presión de tus manos agarrando mis caderas, iba abriendo mis labios y endureciendo mi clítoris como dos pétalos y un estambre ante el calor del sol.

Dia duro

Llegué tarde, la conferencia se habia alargado todo el dia, y estaba cansado, con ganas de quitarme el traje y la corbata y con la garganta dolorida de hablar sin parar.
Ella salio a recibirme a la puerta, estaba como siempre, preciosa, con el pijama que utilizaba todas las noches, con su largo pelo sobre los hombros, con la sonrisa que me habia enamorado en sus labios. Me dio un suave beso, al tiempo que su mano acariciaba mi cara y me preguntaba como habia ido el dia.
Yo no respondi, me quede mirandola, paralizado, contemplando su cuerpo, ella sonrió. Sabia que lo leia en mis ojos, que aquella mirada hacia que su sexo comenzara a humedecerse.
Seguia riendose, desabroché mi pantalon y lo deje caer al suelo, sin dejar de mirarla, señale a mis pies, y ella mordiendo su labio inferior se acercó arrodillandose ante mi. Saque mi polla que ya habia comenzado a hincharse y se la meti en la boca, sus manos agarraron mi culo y yo se las retire, volvieron a dirigirse ahora a mi polla. No estaba dispuesto a eso, me quite la corbata y anude sus muñecas por detras de su espalda. Voy a follarte la boca, y para eso no necesitas manos, fueron mis ultimas palabras antes de comenzar a bombear mi polla entre sus labios. No dejaba de mirarla, ella a mi tampoco. Veia como se deslizaban babas por la comisura de sus labios mientras metia y sacaba mi polla de su boca, con los dedos las recogia y las llevaba hasta mi boca.
Cuando comenzó a resbalar semen por su cara me arrodille ante ella y fundidos en un abrazo lamí su boca al tiempo que desataba sus manos.

Lasciva

Era rubia, grandes y expresivos ojos azules, labios voluptuosos, igual que todo su cuerpo, muchas curvas, grandes pechos, sensuales movimientos, lasciva en sus gestos, excesiva en todas sus poses. Las miradas se cruzaban infinidad de veces, solo miradas, ojos que no necesitaban del rostro para decir lo que pensaban, y pensamientos que coincidian en sus deseos. El primer paso lo dio ella, y lo repitio, al menos tres veces mas, el segundo paso no lo di yo.
Lo lamente cuando años despues la encontré en el parque, lasciva, como entonces.
Me faltaban años.

miércoles, octubre 06, 2004

Tu y yo (vol. 2)


[Comenzar a leer aquí ]

Sabía que me mirabas, que tu polla crecía y crecía dentro del pantalón, la imaginaba cada vez más gorda luchando por abrirse paso y rozar mi piel, pero quería que fueras tu quien me la ofrecieras, yo te invitaba a acercarte con el sonido que mi dedo índice producía al empaparse de mis fluidos, debía contenerme, si seguía así iba a estallar en un orgasmo contigo de voyeur, pero quería hacerte partícipe, quería que fueras el actor principal, sin embargo con cada penetración de mi dedo, la palma de mi mano rozaba el clítoris y entonces ya sabía que estaba perdida. Mi botoncito, duro y caliente, palpitaba y ya no podía controlarme más.

El olor a masturbación, el olor de tus flujos, bañaba todo mi cuerpo, me desabroché el pantalón, saque mi polla, estaba inmensa, con el capullo hinchado y rojo. Mientras miraba tu cara sonrosada de la excitación, tu lengua relamer tus labios, mientras contemplaba como te masturbabas, yo, comencé a masturbarme a tu lado.

El calor que desprendía tu piel llegaba a mí, tu mano, subiendo y bajando por el tronco de tu polla me llamaba a gritos, y sin embargo quería que fueras tú quien diera el primer paso... eres deliciosamente perverso, sabias que me moría por tocarte, por recorrer con la punta de mi lengua las gotitas que salían de tu glande, inevitable muestra de que tu verga se estaba preparando para atravesar mi carne, húmeda y palpitante para ti.
[Seguir leyendo vol.3]

Cruel

Lo vé entrar, le sonrie, cuando él se acerca, le da un beso en la mejilla, le dice hola cariño, pero sigue hablando con aquel chico, alto, fuerte, moreno y de ojos azules. Él esta unos segundos depie, tras ella, hasta sentirse lo suficientemente humillado como para marchar de alli, se va a la barra, pide un whisky, solo, no le gusta, pero si en alguna situación debe tomarse un whisky solo es esta. Mientras quema sus labios al contacto con la bebida sigue mirandola, ella rie, le coge el brazo, el chico se acerca, la coge de la cintura, siguen las bromas, la hace girar, mira su culo, era lo unico que le quedaba por mirar. Mientras él, apura su primer Whisky, sigue pendiente de su novia y ese desconocido. Pide otro whisky, ahora se acerca una amiga de su novia a ella, bueno, parece que por fin los separaran, pero no, la amiga se aleja, el desconocido la tiene cogida por la cintura, sus manos bajan hasta su culo, da un trago al whisky y se dirige hacia ellos, al tiempo que él completa la distancia que le separa de ellos, los labios de ellos consumen la distancia que los separa entre si. Se funden en un beso, mientras, las manos del desconocido aplastan el culo de su novia. Se le paraliza todo el cuerpo, mirandolos fijamente, mientras su novia se arrodilla ante el desconocido, desabrocha su pantalon, y saca de alli su enorme polla hinchada, entonces se gira, sus ojos se fijan en los de él, mirandolo, se relame e introduce aquella enorme polla en su boca, sin dejar de mirarlo.

La canción

Él está conduciendo, sus ojos se humedecen, como cada vez que oye esa canción, aquella canción que le alegraba hace algun tiempo. Acelerá el coche, intentando olvidar, pero sus dedos no pulsan el botón para cambiar de emisora. Intentar olvidar no sirve de nada, el nudo en la garganta y la canción, miles de recuerdos y la canción, su imagen y la canción, risas, miradas, besos, caricias y la canción.Una vida pasada y la canción.
Ella tirada en la cama, semidesnuda, dejandose besar, gimiendo al mismo ritmo en que es penetrada, oye la canción.

martes, octubre 05, 2004

Tu y yo (vol. 1)

No podía reprimir mi curiosidad, en silencio, me acerque y mire por la rendija de la puerta entreabierta. Ahí estabas tumbada en la cama, con el pantalón vaquero desabrochado, y una mano que se perdía allí dentro.

Sabía que llegarías de un momento a otro, y mi cuerpo deseaba con todas sus fuerzas que aprendieras de memoria cada rincón de mi piel. Mi mente decía que debía contenerme, que era mejor esperar que llegaras, pero mis dedos se acercaban peligrosamente a la apertura del pantalón. Entonces te olí, no podía verte, pero mi olfato no me engañaba, estabas ahí viendo como mis manos marcaban el camino que deseaba que las tuyas recorrieran, ya faltaba poco para sentir tu piel en la mía.

Tu mano se movía cada vez más rápido dentro del pantalón, tus jadeos y movimientos se aceleraban, era como si yo no estuviese allí, cruce la puerta, seguías jadeando, con los ojos semicerrados y mordiéndote los labios. Te penetrabas con el dedo índice, estaba tan cerca tuyo como para verlo, pero seguías ignorándome.
[Seguir leyendo vol. 2]

Sobre la cama

Sobre la cama, tumbada, leyendo.
LLevas un pantalon corto, una camiseta clara, estas lejos, muy lejos, la edad media quizá, buscando una sábana quizá. Tus ojos brillan alumbrando cada una de las palabras por las que pasan, saboreandolas, sintiendolas tuyas. Me fijo en tus labios, en los rasgos de tu cara, mis manos desearian acariciarla, suavemente, casi sin que lo notases, para no traerte bruscamente desde tan lejos. Ahora tus pechos palpitan bajo la camiseta, quizá estes cerca de la sábana, me hipnotiza el rítmico movimiento de tus pechos. Tambien me gustaria acariciarlos, con cuidado, con la yema de los dedos, para que no pierdas la pista de la sábana. Mientras tus labios se humedecen, pasas una mano por tu suave pelo, y adelantas una página más del libro. Sigues sobre la cama, tumbada.

Visita

Hace tiempo escribí sobre ella, no sabia si ir a verla, el sabado lo hice, fui al local.
Cuando llegue un hombre tomaba una copa en la barra, tras la barra estaba ella, con la cabeza baja, al levantarla nuestros ojos se encontraron, recordaré por mucho tiempo aquella mirada de sorpresa. Despues una sonrisa y salio de la barra, me dio aquellos dos besos tanto tiempo esperados, aquellos besos tan deseados. Estaba deliciosa, un pantalon negro ajustado, una camisa rosa, con dos botones desabrochados, se apreciaban sus pezones marcados en la camisa, no llevaba sujetador.
Se sentó conmigo, charlamos, reimos, nos miramos, nos tocamos, senti su piel sobre la mia, la senti en mi boca. Sus labios en los mios, sus manos en mi pecho, su lengua lamiendome, toda ella en mi boca, oia sus gemidos, solos, en el local ya vacio, me lo dio todo.

lunes, octubre 04, 2004

Viejos amigos

Cenando con ella, los dos solos en un restaurante, la vi entrar.
Media melena rubia, grandes ojos marrones, labios carnosos, piel morena. Estaba tal como la recordaba, nada parecia haber cambiado en ella. Se sentó, dos mesas nos separaban. No me habia visto, dulce sensación, mirarla sin que lo supiera. Mi pareja reconoció a la amiga, una chica morena y bajita. ¿Ha esa chica la conoces, no? Si, aquella anecdota ¿Recuerdas que te lo conté? Si. Pero nada sabia de ella, no le cuento a mi pareja con quien me he acostado.
Durante la cena, entre palabra y palabra, imposible controlarme, mis ojos iban a ella, comia despacio, llevando pequeños bocados a sus labios, recuerdo la primera vez que la vi comer, el dia que la conocí, me gustó, pero no la vi mirarme una sola vez. En toda la cena no se cruzarón nuestra miradas, pensé que no le interesaba.
Mi pareja seguía hablando, yo sonreia, le contestaba, pero mis ojos estaban en ella, ahora reia, como siempre lo habia hecho, abriendo la boca, mostrando todos sus dientes blancos, nada en ella habia cambiado. Sus risas en aquel pub, su mano en mi brazo, sus ojos en los mios, su perfume. ¿Como olerá hoy? ¿a aquel perfume? ¿o quizá a aquel olor en el coche, cuando sus besos se entremezclaban con jadeos?
El café, la cena se acaba, mi pareja me besa, para ella ha sido una cena más. Pero mis ojos la siguen mirando, ahora fuma, lentamente, como aquella noche, en su cama, despues de descubrir su mirada en el momento del orgasmo, fuma, rie, acaricia mi pecho, mientras, yo sé que ha sido especial.
Ahora, salimos, pasamos rozando su mesa, no miro atras, no lo hice despues de aquella noche, tampoco ahora.
Mientras, yo sé que fue algo especial.

viernes, octubre 01, 2004

Anoche

Tras la conversacion de messenger me fui al baño, cerre la puerta con pestillo, me quite los pantalones, la camiseta, los calzoncillos, me quede desnudo ante el espejo, me mire, todo mi cuerpo estaba excitado.
Entre en la ducha y la encendi, el agua comenzó a caer fria sobre mi cabeza, bañaba mi pelo y escurria por mi cara, bajando por el cuello, descendiendo por el pecho, al llegar a mis pezones se endurecieron, me gustaba notar ese principio de agua fria sobre mi piel, sobre mis pezones.
Poco a poco el agua fue calentandose, comencé a acariciar mis pezones con los pulgares, suavemente, estaba tan caliente que el agua que me cubria seguia pareciendome fria. Mientras jugaba con los pezones entre mis dedos y el agua cubria todo mi cuerpo escurriendo desde mi pelo, mire como mi polla iba hinchandose lentamente. Entonces llegaste tu, abriste sin preguntar y sin decir nada entraste en la ducha, te arrodillaste y comenzaste a lamerme, por las ingles primero. Mi mano se dirigio a mi polla, la cogi fuerte por la base. Apretando tanto que vi como se hinchaba la mas de media polla que no quedaba cubierta por mi mano, vi como enrojecia, como sus venas se hinchaban, como bombeaba salvajemente. Tu comenzaste a lamer la punta de mi polla, comenzaste a lamerla despacito, pero con fuerza. Empece a mover mi mano, recorriendo toda mi polla, recorriendo todo el tronco de mi polla desde la base hasta el capullo, cerrando alli la mano para acariciar asi todo mi glande. Ahora abriendo tu boca, tus labios en forma de O, comenzaste con el glande y seguiste hacia dentro, poco a poco ibas metiendola toda en tu boca, llegando a tu garganta, llenandote de mi, rozando, mientras te penetra, con tus preciosos labios rojos. Llegas al final, toda mi polla dentro tuyo, sin poder respirar, sintiendola palpitar en tu garganta, mientras las comisuras de tus labios se inundan de babas tuyas y flujos mios que no tenian espacio en tu boca, sigues comiendo mi polla mientras tus manos me agarran del culo, ahora puedes hacer fuerza, entrar y salir, mis movimientos de pelvis me dan la sensacion de que estoy follandote la boca, y me encanta. Mi mano cada vez va mas rapido masajeando mi polla, hinchada y a punto de reventar mientras mi otra mano sigue jugando con uno de mis duros pezones. Tu boca y mi pelvis en movimientos acompasados, cada vez mas rapidos, hacen que note como la leche sube por toda mi dura polla, recorriendo tu boca desde los labios hasta la garganta, aprovechas ese momento para cogiendote fuerte de mi culo, insertarte por ultima vez mi polla hasta el fondo, hasta el fin de tu garganta, al mismo tiempo que mi polla escupe toda la leche alli, en el fondo de tu garganta, llenando todo tu cuerpo de mi.
Mis dos manos estan llenas de mi semen, apoyado contra la pared de la ducha, el agua sigue recorriendo todo mi cuerpo, escurriendose desde mi pelo.

Poco a poco

Al principio, solo palabras, palabras sensuales, palabras que te acarician, te besan, palabras que te penetran y te llevan al orgasmo, palabras que te hacen el amor.
Despues sensaciones, la sensacion de su imaginación, de su cuerpo placentero, la sensacion de una mente llena de misterios, llena de tesoros por descubrir, sensaciones sexuales, sensaciones salvajes, sensaciones provocativas, sensaciones irreprimibles.
Más tarde imaginación, imaginar su pelo suave, sus labios carnosos y apetecibles, imaginar sus pechos erguidos de duros pezones.
Luego sentimientos, sentimientos irrefrenables, sentimientos de enlace, sentimientos de deseo, de pasion, sentimientos desbocados, innegables, sentimientos lujuriosos, animales, sentimientos de necesidad.
Por ultimo, sus formas, sus preciosos ojos verdes, su largo pelo castaño, sus apetitosos labios, rojos labios lascivos. Su cara, sus facciones afiladas, su sublime belleza impresa en la retina de mis ojos, mirandome, fijamente, con expresion altiva.
Nunca tuve tan cerca el deseo...

jueves, septiembre 30, 2004

Oshyo

Ibamos en el coche, besandonos en cada semaforo, su mano entre mis piernas mientras conducia. Pasamos cerca de un centro comercial, y llego la sugerencia, la acepte, a los cinco minutos estabamos dentro, en una de esas tiendas de ropa interior femenina, una tienda pequeñita, con musica de fondo, llena de dependientas con ropa ajustada que no puedes dejar de mirar.
Dimos una vuelta a la tienda, ojeando las diminutas prendas, los dos estabamos nerviosos, no nos decidiamos, parecia que todo el mundo nos mirara, que todo el mundo supiera lo que ibamos a hacer, que todos nos vieran como unos guarros. Al fin, cogio unas braguitas rosas, con una de esas niñas orientales dibujada en el centro y fuimos a los probadores. Estaban al lado del mostrador de las dependientas, tenia un hall central grande y a cada lado un probador, pasamos al de la izquierda, era grande, una cortina negra hacia de puerta, a un lado un espejo cubria toda la pared, al fondo nada, al otro lado la pared era translucida. Al entrar ella arrojo las braguitas a una esquina, yo la agarre por la cintura, desde atras, y comence lentamente a mordisquear su cuello, lamerlo mientras ella suspiraba, con un brazo rodeando su cintura seguia manteniendola junto a mi para que notara en su culo como iba aumentando el tamaño de mi polla, con el otro desabrochaba su camisa y bajaba su sujetador dejando sus tetas al aire. Mientras yo apretaba sus tetas entre mis dedos y besaba su cuello, ella comenzo a subirse la falda hasta la cintura, se bajo el tanga mas allá de la cadera y dejo que se deslizara por sus piernas. Girando la cabeza para encontrarse conmigo dijo con voz entrecortada, follamé, follamé, follamé...
Comencé a sacarme la polla, estaba dura, caliente, tenia el glande humedo de la excitacion, mientras, ella se habia inclinado hacia el espejo, apoyando las dos manos en él, dejando su culo a la altura perfecta, mostrandose ante mi. Cogi mi polla con una mano mientras la otra me esperaba abriendo su jugoso coño. Cuando noté sus labios besar mi hinchado capullo la cogi de la cintura con las dos manos y lentamente la penetré mirando al espejo, viendo como cerraba los ojos y se mordia los labios para no hacer ruidos que pudieran delatarnos. Empece a acelerar mis movimientos, entraba suavemente llevada por todos los flujos que su coño chorreaba, asi que comence a follarla con bruscos movimientos de cintura mientras miraba en el espejo, podia ver su cara, su cara de placer, y sus tetas, sus tetas balanceandose...

miércoles, septiembre 29, 2004

Miradas

Nuestras miradas se cruzaron en medio de enormes salas llenas de gente contemplando pinturas.
Fueron unos segundos de ojos abiertos, seguidos por una pequeña sonrisa dibujandose en sus labios. No tendria más de dieciseis años, pero su cara dulce me buscaba entre la gente, ocultandoselo a la amiga que le acompañaba. De igual forma la buscaba yo entre cuadros intentando disimularlo ante mi novia. Solo estabamos nosotros dos en aquel museo, y toda aquella gente se convirtió en simples obstaculos para volver a encontrarla y perderme en la belleza de su mirada. Cada vez que nuestras miradas coincidian compartiamos caricias, compartiamos besos, solo con nuestros ojos. Los suyos, rasgados, me desnudaron, y suavemente me acariciaron mientras sus labios se fundian con los mios.
Nuestras miradas se cruzaron en medio de enormes salas llenas de gente contemplando pinturas.

martes, septiembre 28, 2004

Familia

Yo no tendria más de once o doce años, ella dieciseis o diecisiete. Era morena, de largo pelo liso, ojos grandes y oscuros, enormes pechos, siempre sonriendo.
Alguna vez nuestras dos familias coincidian bajo un mismo techo para pasar un fin de semana, esas noches yo no podia dormir, pasaba toda la noche pensando en mi prima, me masturbaba pensando en ella, pensando en que acudia a su habitacion cuando en la casa todos dormian, lentamente, sin hacer ruido, hacia girar el pomo y abria la puerta, la oscuridad dominaba la habitacion y solo un rayo de luz que se colaba por la puerta iluminaba sus pies. Doy un paso más y cierro la puerta a mis espaldas, mis ojos poco a poco se acostumbran a la oscuridad y me dirijo entre sombras hacia la cama, esta tapada con una suave sabana, duerme boca abajo, asi que retiro lentamente la sabana y contemplo el camison blanco que la cubre, y transparentandose, el tanga que se oculta en su culo. Con el dorso de mi mano comienzo a acariciar sus piernas, tan levemente que ni tan siquiera lo noto, al llegar a la altura del camison introduzco la mano por abajo, ahora ya con la yema de los dedos acaricio su culo, suspira, mi corazon se revoluciona, se mueve, doy un paso atras y se gira, sus ojos siguen cerrados, ahora veo sus enormes tetas, timidamente tapadas por el camison, sus oscuros pezones transparentandose a traves de él. Vuelvo a recuperar el paso perdido y mis dedos por encima del camison se dirigen hacia sus pezones, los acaricio y noto como reaccionan endureciendose.
Mi mano libre se dirige hacia mi bragueta, la desabrocho y voy en busca de mi polla, de un rapido movimiento la saco, la aprimeto entre mis dedos, miro sus ojos cerrados, sus labios carnosos, me acerco más a ella, a su cara, y con cuidado acaricio su mejilla con la punta de mi polla, empiezo a masturbarme, ahi, al lado de su cara, ahora he pasado de acariciar suavemente sus pezones a aplastar sus tetas entre mis manos. Sigue con los ojos cerrados, pero comienza a acelerarse su respiracion, sus ojos cerrados, sus labios abriendose, me quedó paralizado, ponte encima mio y follame...

lunes, septiembre 27, 2004

¿Azul o verde?

Un pañuelo de seda azul apresa mis muñecas alrededor del respaldo de la silla. Su mirada lasciva y sus leves mordiscos del labio inferior me hacen desearla aun más, mientras se acerca a mi, mis ojos se fijan es sus grandes pechos, cubiertos por un bonito sujetador negro, sus manos rodean mi cabeza con otro pañuelo de seda azul, lo anuda en mi nuca, no veo nada. Ahora solo recuerdo, recuerdo su pelo castaño, rizado. Noto su respiracion cerca de mis labios, noto el calor que su cuerpo desprende justo antes de que su lengua penetre en mi boca lamiendo mis labios. Recuerdo sus grandes ojos oscuros, recuerdo unos labios sensuales. Su lengua juega con la mia y de golpe desaparece. Recuerdo sus pechos balanceandose mientras se acerca a mi. Sus manos acarician mis pechos, sus dedos apresan mis pezones, los noto endurecer, huelo su perfume, dulce y amargo al mismo tiempo, ahora es su lengua la que noto, noto como comienza a rodear uno de mis pezones con la puntita, ahora toda su lengua lame mi pecho. Noto sus manos en mis piernas, estan calientes, todos mis musculos se tensan cuando su manos descienden por la cara interior de mis muslos, la ereccion de mi polla cada vez es mas potente, noto que algo la rodea, no son sus manos, es seda... otro pañuelo de seda, quizá azul, quizá verde. Envuelve mi pene en el pañuelo y estira de los dos cabos, la presion se ejerce en la base, noto como cada vez la tengo más hinchada, la imagino grande y roja, con las venas hinchadas y palpitando, es como la siento mientras ella comienza ahora lentamente a subir y bajar el pañuelo a lo largo de mi polla, rozandolo contra mi polla, la sensacion me desborda, tengo los ojos cerrados pese a que el pañuelo no me permite ver la luz, noto como mi polla se llena de leche, noto como toda se dirige al capullo, mis jadeos ahogan los suyos, ahora noto su respiracion, se acerca a mi oido, y entre suspiros y respiracion acelerada me dice No te dejaré que te corras. Esas palabras me penetran, esas palabras me follan la mente, mi corrida es inevitable...
Pero el pañuelo deja de moverse, tengo mil sensaciones a lo largo de mi cuerpo, pero todas son ausencias, recuerdos, ella no esta, no la intuyo, no se lo que ha pasado. De pronto oigo jadeos a mi izquierda, oigo la friccion de unos dedos en su coño humedo, su perfume dulce y amargo se mezcla con el olor del humo del cigarro al que le da una calada. La imagino sentada en la cama, masturbandose mientras me mira en mi estado indefenso, mi imaginacion se reafirma por sus jadeos, cada mez mas intensos, por el sonido de friccion de sus dedos en un coño chorreante, mi polla sigue erecta y palpitando, sus jadeos se confunden con los mios. Mi cuerpo se llena de sensaciones, ahora ella grita, unas gotas de mi semen caen en su pañuelo azul o verde...

viernes, septiembre 24, 2004

Si fuera al lavabo...

Confio en que nadie me vea entrar, abró la puerta, ahí estas, esperandome, con las bragas a la altura de las rodillas, tus piernas ligeramente arqueadas, una mano se pierde entre tus piernas, me miras, sonries, me acerco.
Sin decir nada me arrodillo ante ti, a escasos centimetros tengo tu coño, tu mano se aparta de alli, esta humedo, lo huelo, quiero saborearlo, mis manos te agarran de los gluteos, te acerco a mi, cogida por el culo, y con la lengua acaricio tus labios, de arriba a abajo, despacio, con la punta de la lengua, los noto carnosos, calientes, mi lengua ahora se esconde entre ellos, y se mueve en circulos dentro de ti, rozando los laterales, limpiandote, saboreandote. Noto como tus fluidos se deslizan por mis labios, por mi barbilla, recorren el cuello, llegan hasta mi pecho, ojala pudiera bebermelo todo, pero no dejaré que ninguna gota se pierda, me incorporo, y eres tu quien primero de mis labios, y lentamente bajando por mi cuello de mi pecho, limpias toda la melaza dulce y acida que salio de tu coño, mientras lo haces, mi vientre se aproxima al tuyo, mi mano en medio consigue que mi polla entre en ti, aprieto el culo, cogiendote de la cintura junto mi pelvis con la tuya, y tus jadeos son ahora más pronunciados, mi polla atraviesa tus labios y sigue penetrandote, esta dentro de ti, hinchada, dura, palpitando, te noto toda, por dentro, te noto penetrada, ahora tengo toda mi polla dentro de ti, ahora soy todo tuyo.

Dolor

Ayer volvio a ocurrir, la causa, una tonteria, la discusion, igual que siempre.
Comenzamos a dar vueltas, vueltas sobre las mismas cosas, circulos y circulos sobre el mismo sitio, cada vez el centro de la discusion estaba más lejos, más alto, más inalcanzable, porque a cada paso nos hundiamos más, cada vuelta haciamos más hondo el camino, nuestros pies quitaban la tierra, la arrojaban a uno y otro lado, asi, hundiendonos, haciendo un surco en nuestras pieles, ayer volvio a ocurrir.

jueves, septiembre 23, 2004

Despierta, soñé contigo

Conduzco por una avenida, voy rapido, adelanto coches a izquierda y derecha, los veo pasar, perderse a mis lados, estoy nervioso, y cuando estoy nervioso mi coche va mas rapido.
Hemos quedado a las ocho menos cuarto, en la estación. Estoy a punto de llegar, mis manos me sudan en el volante, noto palpitar mi corazon, más fuerte cuanto más me acerco a la estación.
Te veo, eres tu, tal como te imaginé, llevas una chaqueta negra, un vestido corto, medias oscuras, eres preciosa, intuyo una sonrisa en tus labios cuando me reconoces bajando del coche, sonrio. Me dirijo hacia ti y solo un hola sale de mis labios, te lanzas hacia mi, me abrazas, mis brazos te rodean. Me gusta sentir tu cuerpo contra el mio, noto en mi tus pechos, noto como palpitan, estas nerviosa.Te miro a los ojos, cuantas cosas nos decimos en esa mirada. Subimos al coche, mi coche vuelve a ir rapido, cruzamos calles y avenidas, pronto hemos llegado, vemos la playa desde la ventana, oimos el sonido de las olas. Sonries, te pregunto que piensas, y siento como mi corazon para en seco cuando oigo tus palabras... En que me muero por darte un beso... me acerco, cuando mis labios acarician los tuyos mi corazon vuelve a moverse... son besos cortos, humedos, son besos excitantes... se enlazan nuestras lenguas, se enlazan nuestras manos, no oigo nada, el mar se calló, estamos solos, solos en el mundo, unidos en un beso.
Estamos en la cama, seguimos besandonos, no lo hemos dejado de hacer desde que nuestros labios se juntaron, ahora tus manos acarician mi pecho, desabrochan mi camisa, mis manos acarician tu suave cuello... tus labios descienden por el mio, llegan a mi pecho desnudo y lo llenan de pequeños besos.
Estoy desnudo, y mi cuerpo lleno de besos, ahora besas mi vientre, mientras, acaricias mis muslos, tus manos se dirigen hacia dentro, y se encuentran con tu boca besando mi polla, la sujetas con las dos manos, esta dura, caliente, palpita... la introduces en tu boca, oigo como gimes mientras entra y sale de tu boca. Mis jadeos son intensos, mi cuerpo esta en tension, levantas la cabeza, me miras, sonries...Me levanto, te levanto. Lentamente, mientras beso tu cuello, mis manos deslizan tu vestido hacia abajo, mis besos bajan junto con el vestido, descubro tus pechos, atrapados por un sujetador negro, suspiro al verlos, tu ries, tu vestido sigue descendiendo, mis besos tambien, beso tu ombligo, ya arrodillado ante ti... tus braguitas son negras, un beso se pierde en ellas... las retiro, mi lengua empieza a acariciarte, entre el vello, buscando una apertura donde perderme, siento como la lengua separa tus labios, al mismo tiempo en que un pequeño grito tuyo acompaña a tus manos en mi cabeza, siento como te aprietas contra mi lengua...tus jadeos son cada vez mas intensos, mi saliva se confunde con tus fluidos... me levanto, me miras, tu sonrisa ahora es salvaje, es una sonrisa de gusto, es una sonrisa muy sensual, nos miramos a los ojos, y volvemos a besarnos como en la estacion, volvemos a estar solos en el mundo, mis labios en los tuyos, tu lengua en la mia, nos arrojamos a la cama, mi cuerpo desnudo roza con el tuyo, tu piel acaricia la mia...
Nunca olvidaré tu grito cuando mi polla te penetró.