jueves, octubre 28, 2004

Incomprensible, triste...

La luna dorada, grande, en el horizonte, cubriendo pueblos enteros. Millones de luces muestran la ciudad como en un escaparate, el olor a humedad, el brillo de las calles en una noche de otoño, chicas que salen hoy, seiscientos kilometros a mis espaldas, horas de conferencias, charlas, bromas, sonrisas de jovenes de jueves, un mensaje catorce horas despues borrado precipitadamente, los tonos suenan en mi mano temblorosa, ilusion vestida de nervios incomprensibles, su voz dormida, conversacion fingida, noches ocupadas, al fin, solo cita de domingo, incomprensible, triste...

miércoles, octubre 27, 2004

Nunca me besaron así

Sus labios buscaban en mi boca, su lengua acariciaba mi cuerpo, y sus dientes... sus dientes me mordian.
Sentada sobre mi, rodeaba su cintura con mis brazos por miedo a que se desvaneciera, porque era como una estrella fugaz, en el momento de verla crees que siempre va a permanecer alli, sobre ti, reflejandose en tus ojos, pero pronto te das cuenta que lo unico que puedes hacer es recordarla. Y yo no queria tener que recordarla, asi que disfrutaba del contacto de su suave cuerpo sobre el mio, de sus brillantes ojos sonreirme mientras seguia mordiendo mi boca, mi lengua, mi vida. Pero no la soltaba, queria que aquel momento se alargase hasta el infinito, queria sentirla alli, sonriendome con sus luminosos ojos toda una vida.
Ahora la recuerdo, nunca me besaron asi.

martes, octubre 26, 2004

Boda

Era amiga de mi prima. La primera vez que nos vimos yo iba acompañado, mi novia y ella se hicieron grandes amigas. Estuvimos una semana saliendo con ellos. Luego, volvimos a nuestra ciudad.
La segunda vez, yo acudia a la boda de mi prima solo, al final de la cena se acercó, me recuerdas fue lo primero que oi en sus labios, estuvimos hablando, yo debia madrugar para la vuelta, asi que no iba a salir con ellos.
Ya en el hotel, mientras me daba una ducha antes de acostarme, llamaron a la puerta.
Llevaba un largo vestido azul poco escotado, mientras mis labios se perdian en los suyos el vestido se deslizo, y con él, mi toalla tambien llego al suelo. Deslice los tirantes del sujetador azul por sus hombros, dejando sus enormes pechos, de aureolas grandes y pezones lisos, desnudos entre mis manos, mientras mi boca mordisqueaba su sudoroso cuello.
Sobre ella en la cama, mis manos apretando sus muñecas, mis ojos en los suyos, senti como suspiraba al sentirse penetrada, senti su sudor en el pecho, mientras el mio palpitaba.
Me gusto oirla gritar. Me gusto permanecer tumbado a su lado. Ella fumaba en la cama, mirando al techo, sonriendo.
Yo, recordaba la primera vez que nos vimos.

lunes, octubre 25, 2004

Gracias

Nunca ha tenido tanto sentido el nombre de este blog como hoy, nunca ha sido tan confesiones como hoy, mientras en mi vida seguia sonriendo como todos los dias, aqui no he sabido ocultarme.
Supongo que no todas las cosas pasan, a veces, eres tu el que has de aprender a pasar para no hundirte.
Os doy las gracias de corazón a todos los que habeis escrito por haberme hecho sentir un poco menos solo.
Y a todos los que habeis leido por estar ahi.

Ultimo dia

Dia oscuro, dia de noche, dia acabado, dia triste, dia inseguro, dia agotado, dia sin sol, dia de lagrimas, dia sin despertar, hoy no es dia de escribir.

viernes, octubre 22, 2004

Parada de autobus

Paré el coche en el semaforo. A mi derecha, una parada de autobus, sentada, esperandolo, una chica bajita, muy morena de piel, gruesos labios, enormes pechos, y una sonrisa descarada que me llevo a sonreirle tambien. No dejamos de mirarnos, arranque el coche y no pude evitar dar una vuelta a la manzana, me detuve en el mismo semaforo, bajé la ventanilla, y me ofrecí a llevarla.
Me invito a su casa, tomamos una cerveza, conocí a sus dos hermanas, me apunté su numero de telefono. Bese sus labios al despedirme.Dias mas tarde, en los asientos traseros de mi coche, era silenciosa, solo se oian leves suspiros mientras apretaba sus muslos alrededor mio, y sus manos se marcaban en mi culo. Me miro a los ojos en el ultimo momento y por fin una exclamacion salio de su boca. Su lengua lamio mis labios y cerro los ojos, tumbada, conmigo arriba, entre sus piernas.
Me gustaron sus descomunales pechos.

jueves, octubre 21, 2004

Inolvidable aquella primera vez...

Volviendo a los antiguos listados, hoy uno de las inolvidables "primera vez...
...que te dicen un piropo"
...que tus labios besan otros labios"
...que te miran buscandote dentro"
...que sientes que te aman"
...que la oyes gritar en la cama"
...que compartes un sueño"
...que ves su cuerpo desnudo"
...que duermes a su lado"
...que la oyes respirar con tu cabeza apoyada en su pecho desnudo"
...que verla hincha tus pulmones, alza tu cabeza y te alegra el dia"
...que te acarican la mejilla"
...que os abrazais con los cuerpos desnudos"
...que sientes la necesidad de decirle que estas enamorado de ella"
...que sabes que lo daria todo por ti"
...que oyes como habla de ti a las amigas"
...que llora por tu culpa"
...que llora gracias a ti"
...que deseas que estuviera contigo siempre"
...que te despiertas pensando en ella, justo como al acostarte"

miércoles, octubre 20, 2004

Dulce mañana

Amanece en la calle, despierto al lado de ella, puedo besarle, acariciarle, sentir el calor de su cuerpo cerca del mio y subir encima suyo, hacerle el amor entre sueños, beber de sus labios el deseo destilado de toda una noche juntos y seguir durmiendo, notando nuestros cuerpos unidos, y vuelvo a despertar, por sus besos en mi pecho, y sube encima mio y me cabalga intentando evitar los gemidos que pueden oirse en la otra habitacion, sus uñas arañan mi pecho, sus labios ahogan mis gritos y acabamos abrazados sintiendonos juntos. Durmiendo unidos, mi mano acaricia sus muslos, se despierta por mis caricias en su entrepierna y rozandonos, sentimos el deseo, y besandonos, juntamos nuestros cuerpos hasta el limite, para acabar dormidos, boca abajo, uno en cada esquina de la cama, hasta que noto sus caricias en mi espalda, sus mordiscos en mi cuello, y sus besos que me roban mis ultimos sueños, sus caricias, mis caricias, nuestras miradas, nos llevan hasta la ducha, y alli, contra la pared, sin aplacar nuestros gemidos, con el agua tibia recorriendo nuestros cuerpos, termina una mañana de domingo.

martes, octubre 19, 2004

Compañera

La conocí en el avion, era una de las compañeras de clase de mi pareja y era de nuestro grupo de turistas. Me parecio simpatica, agradable, ansiosa por causar buena impresion. A mi novia le parecio una guarra, le parecio que pretendia algo conmigo. Intentó evitarla durante todas las vacaciones, me dijo que no queria que hablara con ella, intente hacerle entrar en razón, no pude, fue realmente desagradable con la chica, no cruzamos ninguna palabra con ella en los quince dias.
Un mes despues de aquel viaje, sentada encima mio, mordiendo su labio inferior, subiendo y bajando, apoyando sus manos en mis hombros, haciendo fuerza, apretando su pelvis desnuda contra la mia para sentirme más adentro, balanceandose sus pechos desnudos, gimiendo al tiempo que me miraba, en sus ojos vi rabia, en sus ojos vi odio, en sus ojos senti su dulce venganza.

lunes, octubre 18, 2004

Discotecas

Una discoteca, las cinco de la mañana, aburrido, recostado sobre la barra, agotando mi martini, de pronto, una mano en mi mejilla, acerca sus labios a mi oido mientras siento su mano desnudarme por completo, solo tocando mi mejilla. Me pide un cigarro, mis labios cerca de su oido le dicen que no fumo, aleja su cara lo suficiente para que nuestros ojos se miren de frente, es una preciosa chica morena de piel blanca y ojos azules, me sonrie y vuelve a acercar sus labios a mi oido, esta vez nuestras mejillas se tocan, esta vez sus labios me dicen hueles muy bien...

viernes, octubre 15, 2004

Tu y yo (vol.7 y ultimo)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 , vol.3, vol.4, vol.5 y vol.6]
A cada nueva embestida de tu polla en mí, cada vez más fuerte, cada vez más profunda, yo seguía apretando mi vagina, quería atraparte para siempre y los escalofríos que se iban derritiendo por mi espalda me presagiaban que como siguieras aumentando el ritmo me iba a deshacer por completo, y yo quería más, quería seguir disfrutando de esta dulce muerte.

Me abrace más fuerte a ti, acariciaba tu espalda arañando tu piel para aprenderme cada una de tus vértebras al tiempo que masajeaba tus nalgas para obligarte a meterte mas dentro de mí. Quería alargar el momento y por eso separe mi pierna derecha de tu culo y la pasé por encima de tu hombro derecho, luego, sin dejar que te salieras de mi, manteniendo atrapado tu sexo con los labios del mío, hice lo mismo con la izquierda. El cambio de postura te obligo a incorporarte un poco, y mientras apoyabas una mano a un lado de mi cuerpo, con la otra sostenías mis piernas en alto, sobre tu hombro haciendo la penetración aún más profunda.
La variación de ritmo calmo nuestras ansias solo por un momento, ahora sentía tu glande acariciando hasta el fondo de mi vagina y tus testículos golpeando mis nalgas con cada nueva embestida.


Ahora que tenia tus piernas en mi hombro podía ver la penetración, podía ver como mi polla se hundía dentro tuyo hasta aplastar mis testículos en tu culo y así, estando en el fondo de tus entrañas, apunto de correrme, estire con fuerza de tu blusa, rompiéndola y dejando al aire tus hermosas tetas, notaba como tu vagina se apretaba atrapando mi polla, notaba todo tu cuerpo por dentro, notaba cada centímetro de ti y no quería irme de allí, quería quedarme dentro tuyo toda la vida, quería estar así, follándote siempre. Tus gemidos se calmaron al detenerme dentro tuyo, mi polla también se apaciguo justo antes de que empezara a eyacular en tus profundidades. Quería hacerlo, quería llenar tu coño de mi leche, pero quería disfrutarlo al máximo, así que tras segundos de descanso comencé a embestir tu culo nuevamente, y a cada nueva acometida tus gritos eran más desbocados, cada vez que golpeaba el fondo de tus entrañas con mi capullo, tus gemidos se hundían en mis gritos de placer, y eso me descontrolaba más, acelerando mis penetraciones cada vez más sentía como el semen recorría mi polla buscando la salida, y mis ojos no podían dejar de mirar tu cara, ver tus ojos de placer, tus labios lascivos, tu boca hambrienta, tu lengua sensual. Y te embestía el culo golpeándolo con mi pelvis. Y notaba mi polla penetrándote por completo, golpeando tus entrañas.

La presión de tu polla llegando al fondo en cada penetración, y la tensión latente en tu cuerpo desencadenó en mi un fuerte orgasmo que me recorrió todo el cuerpo y fue ascendiendo hasta morir en mis sienes. Tu orgasmo se unió al mío, tu semen resbalaba por mi interior como lamiendo las entrañas y yo me apretaba más a ti, clavándote las uñas en la espalda.
Comenzamos a bajar el ritmo hasta detenernos, nuestra respiración seguía agitada, nuestros cuerpos sudaban y el pulso se percibía en nuestros cuellos, con las venas a punto de estallar…

Volvía la calma, te abrazaste a mi, bajaste mis piernas y poco a poco fuiste abandonándome, saliendo de mi mientras me regalabas un fuerte beso, sabías a salado, el sudor, mis flujos, el calor… todo estaba ahora en nuestras bocas… y ambos seguíamos mirándonos…
FIN
(mil gracias a la coautora)

Hombres

Ayer tuve una cena de trabajo, clientes de otra ciudad, dos hombres que rondaban la cuarentena, mi jefe que se aproxima a los sesenta y yo. Los tenia sentados a mi alrededor, es curioso lo que pasa en estas cenas de trabajo, pronto el tema de conversación fueron las mujeres, animados por las minifaldas de las camareras comienzan a divagar sobre sus deseos sexuales. Los tres, casados, en esos momentos me recuerdan a las conversaciones del grupo de amigos a los dieciseis años en la discoteca. Alli, detenido, con sus palabras sonando como un eco no destinado a mis oidos, comienzo a pensar...
¿como será su vida?
¿tendrán algún lio?
¿son solo palabras?
¿conocen sus mujeres esta version de sus maridos?

jueves, octubre 14, 2004

Tu y yo (vol.6)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 , vol.3, vol.4 y vol.5]
Sabías a mi, tu boca me transmitía el sabor de mi sexo, la humedad de mi coño, húmedo y caliente por ti, por la cercanía de tu piel y la habilidad de tu lengua, esa lengua que ahora luchaba con la mía, mientras tu polla se adentraba por primera vez en mi, presentándose erguida y brillante, y fue acogida por mis entrañas que tantas veces habían fantaseado por tenerla cerca.
La dureza de tu verga con la puntita rojiza y brillante resbalando hacia dentro, iba siendo arropada por los pliegues de mi coño, mientras intentaba contraer mi vagina como queriendo saborear cada milímetro de tu piel, como una niña absorbiendo, succionando, la nueva golosina del mercado.

Sentía tu sexo luchando por ascender y ascender mientras yo lo apretaba para que entrara y no saliera, con el mayor roce, la mayor fricción, y así te amarre con mis piernas en tu cintura para que ya no te escaparas. Te quería dentro, y cuando por fin ganaste la lucha y lo conseguiste, te miré a los ojos, por primera vez, los ojos que había imaginado en cada palabra tuya, en cada uno de tus comentarios y que ahora tenía frente a mi.


Rodeado por tus piernas, apretándome contra ti, sintiendo todo tu cuerpo en el mío, sintiendo cada centímetro de tu piel unirse con la mía, así es como te follaba, lentamente, con movimientos pausados de mi cintura, entrando y saliendo de tu coño que devoraba mi polla insaciable, apretando mi culo contra ti cuando sentía que había llegado al tope, que entre nuestras pelvis no quedaba ni un centímetro libre. Y mientras eso pasaba allí, tus ojos me habían hipnotizado, no podía dejar de mirarlos mientras nuestros labios jugaban entre ellos, mientras sentía tu labio inferior en mi boca, mientras recorría con mi lengua la comisura de tus labios, mientras tu lengua penetraba hasta mi garganta, llevándose contigo los últimos restos de tu coño, un coño que ahora estaba ardiendo, junto con mi polla, los dos palpitando, juntos. Al igual que notaba palpitar tus pechos bajo el mío, mientras mis embestidas se aceleraban y tus gemidos aumentaba.

Sensaciones

¿A veces no teneis la sensación de que todo pasa por vuestra vida?
Pienso si realmente me detengo a vivir, o me estoy dejando llevar.
Pienso si realmente hago lo que quiero, o hago lo que se espera de mi.
Pienso si realmente soy yo, o soy como me ven.

miércoles, octubre 13, 2004

Tu y yo (vol.5)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 , vol.3 y vol.4]
Mi respiración se aceleraba cada vez más mientras yo luchaba por acercar mis caderas a tu boca para apretarme contra ti y sentir como violabas mi sexo con tu boca, necesitaba sentirte más para acabar con este dulce martirio al que me tenias sometida, acabar para volver a empezar, para seguir y volver a terminar para poder iniciar de nuevo el camino y yo solo pensaba en tu polla, en tu erguida verga que tenia que abrirse paso entre mis piernas para saciar mi hambre, y tu, te tomabas todo el tiempo del mundo. Pausadamente te entretenías en cada trocito de piel, siempre sin prisas.

Tus jadeos provocaban que me excitará más y más, y fue cuando tus dos manos me cogieron la cabeza por detrás y me apretaron contra tu coño cuando no pude más, allí dentro lo único que respiraba era el olor a tus flujos, un olor que producía en mi mas ganas de beber todo lo que encontrase allí, mi lengua se perdía dentro de tu raja, lamiéndola por dentro, moviéndose en círculos. Entonces decidí levantarme, cogí con ambas manos mi polla, hinchada, con el capullo gordo y rojo cubierto por los primeros flujos, todas las venas se marcaban en ella, palpitaba en mis manos, estaba enorme, transmitía a todo mi cuerpo calor, acercándome a ti mi polla fue introduciéndose en tu chorreante raja que lo esperaba con los labios bien separados, entro con mucha facilidad, primero el glande, luego poco a poco toda, mientras nuestras caras se acercaban. Cuando nuestras pelvis se juntaron, cuando estaba totalmente dentro, el suspiro que salio de tus labios fue a parar directamente a los míos que estaban a punto de besarte. Cuando nuestros labios se juntaron, entonces te sentí mía, tus labios comiendo de los míos, compartiendo sus flujos, mi polla llenándote, dentro de tu cuerpo, por primera vez eras mía.

martes, octubre 12, 2004

Conociendola

Al principio una cara desconocida, una charla agradable, unos ojos bonitos.
Poco a poco, las sonrisas, las miradas, los roces, el misterio y al cabo de unas horas, cuando ya no estoy con ella, solo sé que al cerrar los ojos sigo viendola, que en mi cabeza, siguen sus sonrisas, sus bonitos ojos y sigo pensando en ella, sigo recordando una y otra vez todo lo que hemos hablado, todo lo que ha pasado, y deseo volver a verla, deseo abrazarla, deseo que toda mi vida sea un misterio con ella.


viernes, octubre 08, 2004

Tu y yo (vol.4)

[Comenzar a leer vol.1, vol. 2 y vol.3]
Ahora ya no te penetrabas con los dedos, estabas inmóvil, ante mi, ojos cerrados, como soñando, con tu cara de ángel, tus pechos cubiertos por la blusa, desnuda desde la cintura hacia abajo, tu sonrosada raja llamaba mi atención, gruesos labios, humedad, olor a sexo, descendí mi cabeza sobre tu entre pierna, suavemente, sin tocar ninguna parte de tu cuerpo, solo mi lengua tendría contacto con tu piel, y lo hizo despacio, con la puntita, a un lado del coño, empezando por abajo, subí en vertical, paralelo a la raja, muy cerca del labio derecho, lentamente lo repetí en el lado izquierdo, y nuevamente volví a hacerlo, cada vez aproximándome más a tus labios, finalmente lo hice sobre uno de ellos, notaba como tu pecho acelerado palpitaba, notaba los músculos de tus ingles en tensión, notaba como tu coño se mojaba, notaba suaves, grandes, apetecibles, tus labios. Finalmente el movimiento de mi lengua fue en el centro, justo en su raja, lamiendo así tus dos labios, hacia arriba, llegando a tu duro clítoris, que mi lengua lamió intensamente, ahora la oía, oía tus gemidos, oía tu respiración, y también te olía, olía el sexo de tu coño mezclado con el perfume de tu cuello, y te sentía, te sentía retorcer de placer, sentía la necesidad que tenias de ser penetrada.

Mmmm... la delicadeza de las caricias de tu lengua en los recovecos de mi coño me estaban haciendo perder la noción del tiempo, no podría asegurar cuanto tiempo tu boca pacientemente iba lamiendo mis labios y tu lengua me regalaba lametazos sutiles al principio, precisos después, hasta ir abriéndose paso por la rendija de mi sexo para ascender hasta la puntita de mi clítoris que llegado ese momento se encontraba a punto de estallar.

Anoche

Ayer me fui pronto a dormir, me quedé tapado solo por mis boxers negros, me tumbé boca arriba, cerré los ojos y me dormí, necesitaba descansar siete horas seguidas, y parecía que despues de varios dias lo iba a conseguir.
Pero despues de una hora durmiendo, oi un ruido, no queria abrir los ojos, no queria que nada alterara mi descanso, seguia boca arriba tumbado encima de la cama, intentando no despertar, el ruido poco a poco se silencio, pero entonces noté algo en mi ombligo, una caricia, suave, con la yema de los dedos, haciendo circulos en mi ombligo, pero era tan suave que podia seguir durmiendo sintiendo esa caricia en mi cuerpo. Pronto subio cruzando todo mi cuerpo para acariciar mi pecho, ahora eran las dos manos las que suavemente me tocaban, penetrando todavia más en las tinieblas de mi descanso. Mis ojos continuaban cerrados y mi mente seguia en estado de letargo, pero mi olfato me decia que eras tu, que estabas en mi cama, encima mio, con las piernas abiertas, y acariciabas mis pechos haciendo que mis pezones endurecieran, y que mi polla empezara a tensar mis boxers. Debiste notarlo, porque en ese momento tus manos, descendiendo por mi cuerpo, sin dejar de acariarlo, me deslizaron los calzoncillos hasta quitarlos de alli, el letargo no impedia que mi polla poco a poco fuera endureciendose, pero no esperaste a verla pletorica, noté como ayudada por tu mano te la introducias en tu coño, que la esperaba humedo por la situación, penetrandote por mi cuerpo somnoliento. Noté como cabalgabas encima mio, como te la metias y sacabas, noté como mi polla crecio y se hincho dentro tuyo, oi tus gemidos, noté tus uñas en mi pecho, y en medio de mi sueño, con los ojos cerrados, tambien yo gemi, aceleraste tus idas y venidas, cabalgaste más rapido sobre mi cuerpo dormido. Y despues de que gritaras aprentando con fuerza mi vientre con una mano hacia abajo, con todos tus musculos tensos por la llegada del orgasmo, noté como descendiste sobre mi pecho, senti tus pechos prietos contra mi, y senti tus labios en los mios, yo seguia durmiendo, tu te dormiste asi.
Esta mañana abri los ojos, estaba boca arriba, solo, y mis boxers estaban en la otra punta de la habitación.

jueves, octubre 07, 2004

Tu y yo (vol.3)

[Comenzar a leer vol.1, y vol.2 ]
Te veía disfrutar, sin mirarme, penetrándote con tus dedos, éramos como dos perros en celo, separados, no podíamos reprimir nuestra ansia de follarnos y la desahogábamos con nuestras manos.

Dirigí la mano con la que estaba masturbándome, mojada, hacia ti, cuando acaricie tu suave cara un escalofrió recorrió mi cuerpo, tu, cerrando los ojos comenzaste a suspirar, descendí por tu cuello, suave, caliente, baje por tus pechos tapados por una bonita blusa negra, llegue a tus caderas y ayudado con las dos manos deslice los pantalones a lo largo de tus piernas, tu precioso coño húmedo se mostraba ante mis ojos.

Las fuerzas me flaqueaban, tu mano mojada paseándose por mi mejilla me devolvió a la realidad, una realidad que a diferencia de otras ocasiones me gustaba más que mis sueños, dejando patente que eras real, que a pesar de mi negativa a abrir los ojos por temor a que desaparecieras estabas ahí, y yo me ofrecí a ti para que usaras mi cuerpo en sintonía con el tuyo, como dos instrumentos ávidos de ser afinados y tocar al unísono el mejor de los adagios.

Mi boca se secaba con mi respiración, fruto de los suspiros que tu mano en mi cuello, descendiendo para acariciar mis pechos, me causaban. Cruel paradoja, la sequedad de mi boca contrastaba con la humedad de mi coño, que ante la presión de tus manos agarrando mis caderas, iba abriendo mis labios y endureciendo mi clítoris como dos pétalos y un estambre ante el calor del sol.

Dia duro

Llegué tarde, la conferencia se habia alargado todo el dia, y estaba cansado, con ganas de quitarme el traje y la corbata y con la garganta dolorida de hablar sin parar.
Ella salio a recibirme a la puerta, estaba como siempre, preciosa, con el pijama que utilizaba todas las noches, con su largo pelo sobre los hombros, con la sonrisa que me habia enamorado en sus labios. Me dio un suave beso, al tiempo que su mano acariciaba mi cara y me preguntaba como habia ido el dia.
Yo no respondi, me quede mirandola, paralizado, contemplando su cuerpo, ella sonrió. Sabia que lo leia en mis ojos, que aquella mirada hacia que su sexo comenzara a humedecerse.
Seguia riendose, desabroché mi pantalon y lo deje caer al suelo, sin dejar de mirarla, señale a mis pies, y ella mordiendo su labio inferior se acercó arrodillandose ante mi. Saque mi polla que ya habia comenzado a hincharse y se la meti en la boca, sus manos agarraron mi culo y yo se las retire, volvieron a dirigirse ahora a mi polla. No estaba dispuesto a eso, me quite la corbata y anude sus muñecas por detras de su espalda. Voy a follarte la boca, y para eso no necesitas manos, fueron mis ultimas palabras antes de comenzar a bombear mi polla entre sus labios. No dejaba de mirarla, ella a mi tampoco. Veia como se deslizaban babas por la comisura de sus labios mientras metia y sacaba mi polla de su boca, con los dedos las recogia y las llevaba hasta mi boca.
Cuando comenzó a resbalar semen por su cara me arrodille ante ella y fundidos en un abrazo lamí su boca al tiempo que desataba sus manos.

Lasciva

Era rubia, grandes y expresivos ojos azules, labios voluptuosos, igual que todo su cuerpo, muchas curvas, grandes pechos, sensuales movimientos, lasciva en sus gestos, excesiva en todas sus poses. Las miradas se cruzaban infinidad de veces, solo miradas, ojos que no necesitaban del rostro para decir lo que pensaban, y pensamientos que coincidian en sus deseos. El primer paso lo dio ella, y lo repitio, al menos tres veces mas, el segundo paso no lo di yo.
Lo lamente cuando años despues la encontré en el parque, lasciva, como entonces.
Me faltaban años.

miércoles, octubre 06, 2004

Tu y yo (vol. 2)


[Comenzar a leer aquí ]

Sabía que me mirabas, que tu polla crecía y crecía dentro del pantalón, la imaginaba cada vez más gorda luchando por abrirse paso y rozar mi piel, pero quería que fueras tu quien me la ofrecieras, yo te invitaba a acercarte con el sonido que mi dedo índice producía al empaparse de mis fluidos, debía contenerme, si seguía así iba a estallar en un orgasmo contigo de voyeur, pero quería hacerte partícipe, quería que fueras el actor principal, sin embargo con cada penetración de mi dedo, la palma de mi mano rozaba el clítoris y entonces ya sabía que estaba perdida. Mi botoncito, duro y caliente, palpitaba y ya no podía controlarme más.

El olor a masturbación, el olor de tus flujos, bañaba todo mi cuerpo, me desabroché el pantalón, saque mi polla, estaba inmensa, con el capullo hinchado y rojo. Mientras miraba tu cara sonrosada de la excitación, tu lengua relamer tus labios, mientras contemplaba como te masturbabas, yo, comencé a masturbarme a tu lado.

El calor que desprendía tu piel llegaba a mí, tu mano, subiendo y bajando por el tronco de tu polla me llamaba a gritos, y sin embargo quería que fueras tú quien diera el primer paso... eres deliciosamente perverso, sabias que me moría por tocarte, por recorrer con la punta de mi lengua las gotitas que salían de tu glande, inevitable muestra de que tu verga se estaba preparando para atravesar mi carne, húmeda y palpitante para ti.
[Seguir leyendo vol.3]

Cruel

Lo vé entrar, le sonrie, cuando él se acerca, le da un beso en la mejilla, le dice hola cariño, pero sigue hablando con aquel chico, alto, fuerte, moreno y de ojos azules. Él esta unos segundos depie, tras ella, hasta sentirse lo suficientemente humillado como para marchar de alli, se va a la barra, pide un whisky, solo, no le gusta, pero si en alguna situación debe tomarse un whisky solo es esta. Mientras quema sus labios al contacto con la bebida sigue mirandola, ella rie, le coge el brazo, el chico se acerca, la coge de la cintura, siguen las bromas, la hace girar, mira su culo, era lo unico que le quedaba por mirar. Mientras él, apura su primer Whisky, sigue pendiente de su novia y ese desconocido. Pide otro whisky, ahora se acerca una amiga de su novia a ella, bueno, parece que por fin los separaran, pero no, la amiga se aleja, el desconocido la tiene cogida por la cintura, sus manos bajan hasta su culo, da un trago al whisky y se dirige hacia ellos, al tiempo que él completa la distancia que le separa de ellos, los labios de ellos consumen la distancia que los separa entre si. Se funden en un beso, mientras, las manos del desconocido aplastan el culo de su novia. Se le paraliza todo el cuerpo, mirandolos fijamente, mientras su novia se arrodilla ante el desconocido, desabrocha su pantalon, y saca de alli su enorme polla hinchada, entonces se gira, sus ojos se fijan en los de él, mirandolo, se relame e introduce aquella enorme polla en su boca, sin dejar de mirarlo.

La canción

Él está conduciendo, sus ojos se humedecen, como cada vez que oye esa canción, aquella canción que le alegraba hace algun tiempo. Acelerá el coche, intentando olvidar, pero sus dedos no pulsan el botón para cambiar de emisora. Intentar olvidar no sirve de nada, el nudo en la garganta y la canción, miles de recuerdos y la canción, su imagen y la canción, risas, miradas, besos, caricias y la canción.Una vida pasada y la canción.
Ella tirada en la cama, semidesnuda, dejandose besar, gimiendo al mismo ritmo en que es penetrada, oye la canción.

martes, octubre 05, 2004

Tu y yo (vol. 1)

No podía reprimir mi curiosidad, en silencio, me acerque y mire por la rendija de la puerta entreabierta. Ahí estabas tumbada en la cama, con el pantalón vaquero desabrochado, y una mano que se perdía allí dentro.

Sabía que llegarías de un momento a otro, y mi cuerpo deseaba con todas sus fuerzas que aprendieras de memoria cada rincón de mi piel. Mi mente decía que debía contenerme, que era mejor esperar que llegaras, pero mis dedos se acercaban peligrosamente a la apertura del pantalón. Entonces te olí, no podía verte, pero mi olfato no me engañaba, estabas ahí viendo como mis manos marcaban el camino que deseaba que las tuyas recorrieran, ya faltaba poco para sentir tu piel en la mía.

Tu mano se movía cada vez más rápido dentro del pantalón, tus jadeos y movimientos se aceleraban, era como si yo no estuviese allí, cruce la puerta, seguías jadeando, con los ojos semicerrados y mordiéndote los labios. Te penetrabas con el dedo índice, estaba tan cerca tuyo como para verlo, pero seguías ignorándome.
[Seguir leyendo vol. 2]

Sobre la cama

Sobre la cama, tumbada, leyendo.
LLevas un pantalon corto, una camiseta clara, estas lejos, muy lejos, la edad media quizá, buscando una sábana quizá. Tus ojos brillan alumbrando cada una de las palabras por las que pasan, saboreandolas, sintiendolas tuyas. Me fijo en tus labios, en los rasgos de tu cara, mis manos desearian acariciarla, suavemente, casi sin que lo notases, para no traerte bruscamente desde tan lejos. Ahora tus pechos palpitan bajo la camiseta, quizá estes cerca de la sábana, me hipnotiza el rítmico movimiento de tus pechos. Tambien me gustaria acariciarlos, con cuidado, con la yema de los dedos, para que no pierdas la pista de la sábana. Mientras tus labios se humedecen, pasas una mano por tu suave pelo, y adelantas una página más del libro. Sigues sobre la cama, tumbada.

Visita

Hace tiempo escribí sobre ella, no sabia si ir a verla, el sabado lo hice, fui al local.
Cuando llegue un hombre tomaba una copa en la barra, tras la barra estaba ella, con la cabeza baja, al levantarla nuestros ojos se encontraron, recordaré por mucho tiempo aquella mirada de sorpresa. Despues una sonrisa y salio de la barra, me dio aquellos dos besos tanto tiempo esperados, aquellos besos tan deseados. Estaba deliciosa, un pantalon negro ajustado, una camisa rosa, con dos botones desabrochados, se apreciaban sus pezones marcados en la camisa, no llevaba sujetador.
Se sentó conmigo, charlamos, reimos, nos miramos, nos tocamos, senti su piel sobre la mia, la senti en mi boca. Sus labios en los mios, sus manos en mi pecho, su lengua lamiendome, toda ella en mi boca, oia sus gemidos, solos, en el local ya vacio, me lo dio todo.

lunes, octubre 04, 2004

Viejos amigos

Cenando con ella, los dos solos en un restaurante, la vi entrar.
Media melena rubia, grandes ojos marrones, labios carnosos, piel morena. Estaba tal como la recordaba, nada parecia haber cambiado en ella. Se sentó, dos mesas nos separaban. No me habia visto, dulce sensación, mirarla sin que lo supiera. Mi pareja reconoció a la amiga, una chica morena y bajita. ¿Ha esa chica la conoces, no? Si, aquella anecdota ¿Recuerdas que te lo conté? Si. Pero nada sabia de ella, no le cuento a mi pareja con quien me he acostado.
Durante la cena, entre palabra y palabra, imposible controlarme, mis ojos iban a ella, comia despacio, llevando pequeños bocados a sus labios, recuerdo la primera vez que la vi comer, el dia que la conocí, me gustó, pero no la vi mirarme una sola vez. En toda la cena no se cruzarón nuestra miradas, pensé que no le interesaba.
Mi pareja seguía hablando, yo sonreia, le contestaba, pero mis ojos estaban en ella, ahora reia, como siempre lo habia hecho, abriendo la boca, mostrando todos sus dientes blancos, nada en ella habia cambiado. Sus risas en aquel pub, su mano en mi brazo, sus ojos en los mios, su perfume. ¿Como olerá hoy? ¿a aquel perfume? ¿o quizá a aquel olor en el coche, cuando sus besos se entremezclaban con jadeos?
El café, la cena se acaba, mi pareja me besa, para ella ha sido una cena más. Pero mis ojos la siguen mirando, ahora fuma, lentamente, como aquella noche, en su cama, despues de descubrir su mirada en el momento del orgasmo, fuma, rie, acaricia mi pecho, mientras, yo sé que ha sido especial.
Ahora, salimos, pasamos rozando su mesa, no miro atras, no lo hice despues de aquella noche, tampoco ahora.
Mientras, yo sé que fue algo especial.

viernes, octubre 01, 2004

Anoche

Tras la conversacion de messenger me fui al baño, cerre la puerta con pestillo, me quite los pantalones, la camiseta, los calzoncillos, me quede desnudo ante el espejo, me mire, todo mi cuerpo estaba excitado.
Entre en la ducha y la encendi, el agua comenzó a caer fria sobre mi cabeza, bañaba mi pelo y escurria por mi cara, bajando por el cuello, descendiendo por el pecho, al llegar a mis pezones se endurecieron, me gustaba notar ese principio de agua fria sobre mi piel, sobre mis pezones.
Poco a poco el agua fue calentandose, comencé a acariciar mis pezones con los pulgares, suavemente, estaba tan caliente que el agua que me cubria seguia pareciendome fria. Mientras jugaba con los pezones entre mis dedos y el agua cubria todo mi cuerpo escurriendo desde mi pelo, mire como mi polla iba hinchandose lentamente. Entonces llegaste tu, abriste sin preguntar y sin decir nada entraste en la ducha, te arrodillaste y comenzaste a lamerme, por las ingles primero. Mi mano se dirigio a mi polla, la cogi fuerte por la base. Apretando tanto que vi como se hinchaba la mas de media polla que no quedaba cubierta por mi mano, vi como enrojecia, como sus venas se hinchaban, como bombeaba salvajemente. Tu comenzaste a lamer la punta de mi polla, comenzaste a lamerla despacito, pero con fuerza. Empece a mover mi mano, recorriendo toda mi polla, recorriendo todo el tronco de mi polla desde la base hasta el capullo, cerrando alli la mano para acariciar asi todo mi glande. Ahora abriendo tu boca, tus labios en forma de O, comenzaste con el glande y seguiste hacia dentro, poco a poco ibas metiendola toda en tu boca, llegando a tu garganta, llenandote de mi, rozando, mientras te penetra, con tus preciosos labios rojos. Llegas al final, toda mi polla dentro tuyo, sin poder respirar, sintiendola palpitar en tu garganta, mientras las comisuras de tus labios se inundan de babas tuyas y flujos mios que no tenian espacio en tu boca, sigues comiendo mi polla mientras tus manos me agarran del culo, ahora puedes hacer fuerza, entrar y salir, mis movimientos de pelvis me dan la sensacion de que estoy follandote la boca, y me encanta. Mi mano cada vez va mas rapido masajeando mi polla, hinchada y a punto de reventar mientras mi otra mano sigue jugando con uno de mis duros pezones. Tu boca y mi pelvis en movimientos acompasados, cada vez mas rapidos, hacen que note como la leche sube por toda mi dura polla, recorriendo tu boca desde los labios hasta la garganta, aprovechas ese momento para cogiendote fuerte de mi culo, insertarte por ultima vez mi polla hasta el fondo, hasta el fin de tu garganta, al mismo tiempo que mi polla escupe toda la leche alli, en el fondo de tu garganta, llenando todo tu cuerpo de mi.
Mis dos manos estan llenas de mi semen, apoyado contra la pared de la ducha, el agua sigue recorriendo todo mi cuerpo, escurriendose desde mi pelo.

Poco a poco

Al principio, solo palabras, palabras sensuales, palabras que te acarician, te besan, palabras que te penetran y te llevan al orgasmo, palabras que te hacen el amor.
Despues sensaciones, la sensacion de su imaginación, de su cuerpo placentero, la sensacion de una mente llena de misterios, llena de tesoros por descubrir, sensaciones sexuales, sensaciones salvajes, sensaciones provocativas, sensaciones irreprimibles.
Más tarde imaginación, imaginar su pelo suave, sus labios carnosos y apetecibles, imaginar sus pechos erguidos de duros pezones.
Luego sentimientos, sentimientos irrefrenables, sentimientos de enlace, sentimientos de deseo, de pasion, sentimientos desbocados, innegables, sentimientos lujuriosos, animales, sentimientos de necesidad.
Por ultimo, sus formas, sus preciosos ojos verdes, su largo pelo castaño, sus apetitosos labios, rojos labios lascivos. Su cara, sus facciones afiladas, su sublime belleza impresa en la retina de mis ojos, mirandome, fijamente, con expresion altiva.
Nunca tuve tan cerca el deseo...