Sus endurecidos pezones se ocultaban bajo una blanca montaña de nata que mis labios retiraban para mostrar sus enormes pechos.
Caprichosas formas en su vientre dibujadas por el caramelo eran deshechas por mi lengua al recorrer su ombligo.
Sus sonrosados labios chupaban uno de mis dedos cubierto de chocolate mientras nos mirábamos en silencio.
5 comentarios:
... MNNNN, con lo que ami me gusta el chocolate... tendré que preguntar si a él le gusta la nata :/
Besitos dulces
Natalia
¿Que quedasteis en silencio?? Pero si desde mi habitación, al lado de la vuestra, estuve oyendo gemidos toda la noche!!!
Jo y que me dices de los bikinis de nata? tremendos a que si..besos
lavecinita
Natalia, estas pensando en chocolate con churros? :P
Stan By, no sabia que te iba lo voyeur, la proxima vez llama a la puerta y te hacemos sitio ;-)
Bikinis sobre tu piel vecinita?
Un beso!!!
Mmmm...que rico el chocolate ^_*
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