lunes, septiembre 26, 2005

Navegando

Recorro su vientre deslizando mis manos por su piel tibia. Surco líneas redondeadas sintiendo el finísimo vello erizarse. Asciendo pasando por sus pechos de pezones erectos. Su esbelto cuello me lleva a unas suaves mejillas, cobijo su vida entre mis manos mientras la observo. Abre sus ojos extremadamente azules y sonríe. Ahora es mi boca la que se aproxima a su cuerpo, mis labios rozan uno de sus hombros comenzando así a navegar por su cuerpo.
Estoy solo en alta mar, me agarro a sus caderas como si fueran el ultimo pedazo de barco a la deriva, beso sus labios buscando aire, la penetro lentamente sabiendo que soy un naufrago al que solo le resta dejarse llevar por la corriente a una playa de fina arena.
Sus gemidos son el rugido del mar bravo que me voltea, me lleva a las profundidades y sin respiración mi mente empieza a delirar. El agua recorre cada centímetro de mi cuerpo, me abraza impidiendo que salga a la superficie y mi boca abierta buscando aire se llena del jugo salado del violento mar. Me convierto en liquido y me entremezclo con la espuma de las olas que golpean enfurecidas el rompeolas. Lentamente acuna mi noche la calma tras la tempestad y con cuidado me deposita sobre la playa desierta como una concha vacía, recuerdo de una vida.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufff y ahora yo que digo.....

Pues lo de siempre..... simplemente precioso!!!!

Un beso, dulce Baco.

Elisabeta dijo...

Eso digo yo ¡uffffff! Baco cada vez me gusta más como escribes,no es por hacer la pelota,así que permiteme seguir "navegando" en tu blog y ser lectora ávida de esos maravillosos relatos con que nos deleitas.Muacsssssss
(P.d.Gracias por "desvirgar" mi nuevo blog)

Anónimo dijo...

Sabes mejor que nadie lo que me gusta leerte, sabes que te pienso y te sigo, aunque últimamente las cosas hayan cambiado y eso me obligue a mirarte por la cerradura y de soslayo...

Otras veces, como ésta, tan sólo el silencio y el enmudecimiento pueden aportar algo a tus palabras.

Navegando te encontré, y entre ola y ola te sentí, hoy que un suspito tras tu lectura sirva de comentario a tu post.


Precioso, lindo como tu.

Anónimo dijo...

Qué bonita imagen "estar solo en alta mar", el cuerpo de la amada como el mar... Sin embargo a mí el mar siempre me genera además de un sentimiento de belleza inabarcable un sentimiento de cierta solitud, porque el mar es inmensamente grande... En fin, seré yo y esas cosas del otoño! Besos otoñales indiscretos color azul mar

Baco dijo...

Galilea gracias...
Besos para ti.

Baco dijo...

Elisabeta usted tambien me gusta más cada vez, aunque me haya asustado pensando en su desaparicion de la blogosfera.

Un beso.

Baco dijo...

Natalia que ganas tenia de volver a leerte, y que bonito lo que me dices.
Besos complices preciosa.

Baco dijo...

Sweetmayo es cierto el sentimiento de soledad, tambien yo lo percibo cuando estoy frente a el, sintiendo la brisa en mis mejillas y ese olor caracteristico... pero, a veces necesitamos esa soledad, una soledad que ni un millón de personas podria quitarte, una soledad donde perderse para encontrarse.

Mil besos guapa.

Anónimo dijo...

Buceando en su post letras, al igual que Ud. se entremezcla con la espuma de las olas, yo me estremezco pensando en navegar en sus letras sin puertos ni rumbos.
Besitos a proa (como los del Titanic ;-))

Anónimo dijo...

Un lapsus marino : Queria decir buceando en su post, ahí sobra lo de letras, pero es que andaba tan sobrada...

Anónimo dijo...

Que bonito... Que forma más bella para describir algo también bello

Baco dijo...

Sonela no te preocupes por los lapsus marineros, sobre todo escribiendome cosas tan bonitas...
Es un placer leerte por aqui.

Un beso de naufragio (como los del Titanic ;-))

Baco dijo...

Angeladini es un placer recibirte.
Y tambien es un placer visitar tu blog.


Un beso y bienvenida.