jueves, abril 20, 2006

Confesión

Con ansia de descubridor devoro los folios escritos con trazo emocionado. Sus palabras mecen mis sentidos, sus deseos desgarran mi piel y si no vibrase sobre el papel la luz de la lámpara que me cobija de la oscuridad del salón, pensaría que estoy dentro suyo, en sus entrañas, recorriendo cada uno de los pliegues que esconde.
Habla de aquel día de enormes nubes grises llenas de lágrimas. De la primera vez que vio sus brillantes ojos azules y su tez blanca como la nieve mirando desde la pequeña ventana del puesto de cobro mientras ella colgaba la manguera en el surtidor de gasolina.
Recuerda la sonrisa que penetró en su pecho cuando detuvo el coche frente a la caseta para disponerse a pagar y como bajo la mirada muerta de vergüenza. Recuerda las miradas furtivas de deseo incomprendido mientras le cobraba. Y recuerda el segundo y el tercer día de miradas y sonrisas. Y nunca olvidará la palabra guapa salir de los rosados labios de la princesa de color de nieve.
Pero sigue sin explicarse de donde sacó fuerzas para invitarla a cenar. Y sigue sin explicarse porque fue aquella calurosa noche de junio al restaurante donde habían quedado tras pensarlo una y mil veces.
Sus palabras tiemblan en el papel cuando recuerda como escondía la mirada vergonzosa mientras se sentaban. Pero también recuerdan perderse en sus ojos, en silencio, como quien mira al tranquilo mar en un atardecer primaveral. Ojos azules decorando una piel que de tan blanca parece imposible.
Las risas y las palabras son las flores de un jardín repleto de fuentes que emanan de los silencios. Silencios de miradas penetrantes. Silencios rosados como sus mejillas o los labios de ella.
Silencios que coronaron la noche cuando se despedían en el portal de madera de su vieja casa. Silencios que se rompieron como cristales cuando aquella princesa de ojos marinos beso sus ardientes labios y el mar fue tempestad que la arrollo hasta la cama de aquel viejo caserón, y el silencio torno a gemidos que lo inundaban todo, y la blanca nieve de su piel se derritió entre sus manos temblorosas e inexpertas.
Y ahora yo leía envuelto en una manta de soledad y lleno de las lágrimas de aquellas nubes grises la razón de su partida.

13 comentarios:

GLAUKA dijo...

Las letras nos pueden conmocionar mucho más que una voz, en ocasiones, por que se elgien quizás con más precisión, o porque son más impactantes.
Disfruta y no llores leyendo. Yo lo hago contigo.

Anónimo dijo...

El silencio. Eso acabó con ellas. Y en silencio te lo explica, y en silencio lo recibes.
Shhhhh....un beso.

Anónimo dijo...

...hola


no me hace acordar a otras cosas que leí tuyas, pero no por eso me gusta menos...

me gustó, gracias...


besos de otra blanca como la nieve

Unknown dijo...

hay momentos en los que los silencios o el silencio puede ser cautivador como les ocurria a las protas del relato. el silencio que respiras en el coche de vuelta a casa a las 5 de la mañana, con tus pensamientos, lo vivido y lo bebido... el silencio de las miradas de los enamorados cuando no les hace falta hablar para comprender.

besotes guapo

^ojos verdes^ dijo...

A veces los silencios nos comunican mas que lo que se dice.
A veces en el silencio se respeta mas...
Susurros

Elisabeta dijo...

Precioso Baco,logras transmitir las sensaciones y vivencias de ellas y sumas las de él como lector de esos secretos y dejando en el aire otra historia que aqui no se cuenta y que le hace llorar al conocer la verdad...Me ha encantado.De verdad.Un besote enorme.

Eva dijo...

Silencio, soledad, lágrimas y gris.
Quédate con la sonrisa...
Saludos

Baco dijo...

Glauka se puede llorar, reir o emocionarse leyendo. Las letras son más precisas que las palabras sin duda.

Besos contigo.

Solo Ana el silencio es un buen amigo de conquistas, no crees?

Un beso en silencio

Luisina me alegra que te guste aunque no lo notes mio.

Besos sobre la nieve.

BridgetManson me encanta ese silencio del que hablas.

Besos admirados

Ojos verdes el silencio es otra forma más de amar.

Besos en silencio.


Elisabeta siempre con tan buenas palabras.
Besos encantados de ti.

Media_veronica me quedo con la sonrisa, y más si es como la tuya.
Besos en tu sonrisa.

alZhu dijo...

Me ha encantado/enganchado.


Un besito

Marisa Sonrisa dijo...

A mi me parecía que estaba sentada en ese salón junto a ti(él) leyendo sus palabras, viviendolas.
besos

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

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