viernes, abril 15, 2005

Bajo la Torre Eiffel

Aquel día un ceñido abrigo de cuero marcaba su cintura y descendía tapando buena parte de sus largas botas. Una camiseta negra contrastaba con su pálida piel y su largo pelo negro caía sobre sus hombros.
No era habitual ver dibujada en sus perfilados labios una sonrisa, y aquel día no era distinto.
Me saludó con un pequeño gesto de la cabeza y mirando alrededor dijo que nos metiéramos en algún bar a tomar una cerveza.
El bar que eligió estaba a diez metros, sus puertas y ventanales eran de madera oscura y en el interior todo parecía forrado de la misma madera.
El ambiente no estaba cargado, pero hacia calor. Así que dirigiéndose a una mesa del fondo comenzó a quitarse el abrigo que dejo en una de las cuatro sillas, se sentó en otra e hizo un ligero gesto al camarero para que se acercara. Todavía estaba sentándome cuando me preguntó si quería una cerveza, cuando llego el camarero mirando descaradamente los hombros blanquecinos que habían quedado al descubierto, le pidió dos cervezas.
Ya sentado frente a ella y con la escasa luz del bar podía contemplar sus enormes ojos negros brillar tras el pálido maquillaje.
Sacando un cigarrillo comenzó a hablar.
Su voz era pausada como siempre, imposible atisbar en ella las sensaciones que podrían imaginarse ante lo que estaba diciéndome.
Quería dejarlo, tras cinco años con él, ahora se había enamorado de una chica, una dulce chica rubia, de ojos azules y enormes pechos que estudiaba en mi facultad y me había acompañado a la ultima cena que hicimos todos juntos.
Tras la seguridad de sus palabras traslucía la incertidumbre de las reacciones que podía desencadenar, el deseo de un consejo. Pero nunca el apoyo, si yo era la primera persona a la que le contaba lo que pensaba hacer no era buscando un apoyo, Sonia nunca había necesitado un apoyo en ninguna de las decisiones que había tomado durante los cinco años que yo la conocía. Sonia solo necesitaba que alguien le dijera que Fran no moriría porque ella le dejara. Yo no pude decírselo.
Hoy recordé a Sonia. Se fue a vivir a Paris, recibí una postal suya hace tres años. Su última postal. Llevaba aquel abrigo ceñido de cuero. Al fondo la torre Eiffel. Su mirada brillaba y sus perfilados labios dibujaban una sonrisa. Ignoro quien estaba detrás de la cámara.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo queria darte los buenos dias.
Y un besito mañanero, muuuaaaa.
Tu "vecinita del quinto".

Anónimo dijo...

Muy original el final del relato... ;)
Besitos lindo, que tengas buen fin de semana...

Jo.-

Anónimo dijo...

Baco, no tengo muchas palabras para emitir lo que siento cuándo te leo, pero me fascinas...dime una cosa..¿Tus ojos son negros?.
Un beso.

Elisabeta dijo...

Baco me gusta como me has sorprendido con este final...inesperado.Genial el post,consigues que me imagine el local,que "vea" a los personajes, la situación,...Un besito de buenas noches*

Baco dijo...

Galilea, gracias por el besito mañanero... eso me recuerda a un beso entre sabanas en la mañana del domingo.

Tendre que subir al quinto :-P

Mil besos!!!

Baco dijo...

Jo. gracias, y que pases tu tambien un muy buen fin de semana!!!

Besos

Baco dijo...

Paquilou me ruborizas diciendo eso... pero me entusiasma que te guste lo que lees.

En cuanto a la pregunta... jeje, ¿pidiendo informacion reservada por aqui?
:-P

jeje, si, son negros... ahora dime tu ¿por qué esa intuición?

Un beso!!!

Baco dijo...

Mi incondicional Elisabeta...
Gracias por tus palabras, pero soy un aprendiz al lado de tu forma de escribir, sublime.

Un beso en tu mejilla entre sueños...

Anónimo dijo...

¡Qué belleza lo que escribes Baco! Estaba sentada en ese bar de mi ciudad, ví a Sonia, sentí la atmósfera de ese instante peculiar. ¡Y si, que impactante la frase finale!
¡Felicidades!
Besos

Anónimo dijo...

Intuición, no podía ser de otra manera. Luego he sentido algo que sólo yo, podría dejar clavar en mi alma...pero eso..ya es personal.Me encantan tus ojos negros. Un beso.

Baco dijo...

Cristal, bienvenida por aqui!! espero verte más a menudo ;-)

Y gracias por lo que dices del post.

Un beso!!!!

Baco dijo...

Paquilou, asi que una chica intuitiva y misteriosa? eso me gusta :P


Mil besos!!!

Anónimo dijo...

Porque sabes que somos afines...un beso eterno sobre tu piel blanca...

maricoché dijo...

Recuerdo el dia en que mi amiga C. me contó que se había enamorado de una chica y quería dejar al chico con el que estaba...
Ese día fue un alivio, porque por primera vez sentí celos de ella hacia mi chico de entonces....vaya vista de lince la mia!!!

Beziiitos de finde mi DULCE BACO!!!

Baco dijo...

Paquilou, un beso para ti :P

Baco dijo...

Maricoché, no se porqué no me pegaba con usted los celos...


Me parece que usted esta por encima de eso.

Un beso guapa!!

Anónimo dijo...

...gosto de ler vc...vejo cenas claramente...muito bom...aquele post de como é estar apaixonado tb é muito lindo....bjus

Baco dijo...

£å£i es un placer verte por aqui.
Espero comprenderte. No soy muy bueno con los idiomas.

Un beso y gracias por tus palabras