La noche era intensa, no sé si en somnolencia o en oscuridad. Todo lo ocupaba el silencio. Nos mirábamos a los ojos por primera vez entre oscuras telas y olor a humedad. Nada de nosotros sabíamos, éramos dos desconocidos que se habían leído en una habitación llena de vacío. Tus grandes labios comenzaron a abrirse al compás de una respiración que se aceleraba junto a la mía llevada por nuestras silenciosas miradas.
Mis brazos se adelantaron extendidos hacia ti. Tus manos caminaron entre mis dedos hasta enfrontarlas con las mías. Tus ojos se cerraron pero nunca lo supe pues los míos también se apagaron. Un paso al frente juntó nuestros cuerpos en un abrazo que se coronó con un suave beso en tu mejilla caliente. Mis manos te recorrieron hasta atraparte la cintura y atraerla contra mi cuerpo, rodeada por mis brazos. Como apresada en una crisálida echaste tu cabeza hacia atrás entreabriendo los labios para que de ellos bebiera. Mi boca sobre la tuya y nuestros cuerpos fundidos en un abrazo permanecieron unos segundos o quizá fueran horas.
Y la transformación tuvo lugar en silencio y lentamente, cobijados en la soledad de nuestra envoltura, mis labios abandonaron tu boca deslizándose pausadamente por el suave cuello al tiempo que tú atravesabas la ropa en busca de mi pecho. Bebiéndote poco a poco alcancé tus pechos que desnudé sin dejar de besarte, notando en la yema de mis dedos el calor que tus leves gemidos no conseguían aplacar y en el dorso de mi mano endurecer tus dos pezones bien por el roce, bien por la inminente llegada de mis labios anunciados por la respiración entrecortada. Para cuando mi boca lamía tus pezones suavemente, tú ya habías desnudado mi torso y acariciabas con las manos abiertas el calor de mi espalda. Brazos contra pecho, pechos contra labios, gemidos y suspiros y mi boca comiendo nuevamente de la tuya mientras las últimas prendas desaparecían. Y arrodillado ante ti, en la justa adoración ante el comienzo del fin, mis manos pasearon lentamente por tus caderas, y mi lengua, como lanza guerrera, penetró, entre los muros de belleza que enmarcaron mi rostro, en tu cuerpo deseado. El sonido de tus gemidos aplacaba el ansia de mis gritos inútiles silenciados por tu sexo inundado. Me erguí ante ti por ultima vez de pie, y un abrazo infinito nos hundió en las negras sabanas pecho contra pechos, boca contra boca, y pelvis contra pelvis. Sin dejar de besarte penetré tu silencio para oír los gritos de la cúspide coronada, y nuestro sudor se mezclo en un solo mar de caricias, de dedos que aplacaban gemidos mientras el roce de nuestros sexos incrementaba transformando nuestros movimientos en el movimiento de una mariposa que comienza sus aleteos, y gritando por las últimas embestida las alas comienzan a levantarnos de la cama de negras sabanas y ascendernos por encima de los gritos, del silencio, de la oscuridad y del brillo, hasta nuestros ojos de nuevo abiertos, de mirada profunda, penetrante los tuyos en los míos, los míos en los tuyos.
Mis brazos se adelantaron extendidos hacia ti. Tus manos caminaron entre mis dedos hasta enfrontarlas con las mías. Tus ojos se cerraron pero nunca lo supe pues los míos también se apagaron. Un paso al frente juntó nuestros cuerpos en un abrazo que se coronó con un suave beso en tu mejilla caliente. Mis manos te recorrieron hasta atraparte la cintura y atraerla contra mi cuerpo, rodeada por mis brazos. Como apresada en una crisálida echaste tu cabeza hacia atrás entreabriendo los labios para que de ellos bebiera. Mi boca sobre la tuya y nuestros cuerpos fundidos en un abrazo permanecieron unos segundos o quizá fueran horas.
Y la transformación tuvo lugar en silencio y lentamente, cobijados en la soledad de nuestra envoltura, mis labios abandonaron tu boca deslizándose pausadamente por el suave cuello al tiempo que tú atravesabas la ropa en busca de mi pecho. Bebiéndote poco a poco alcancé tus pechos que desnudé sin dejar de besarte, notando en la yema de mis dedos el calor que tus leves gemidos no conseguían aplacar y en el dorso de mi mano endurecer tus dos pezones bien por el roce, bien por la inminente llegada de mis labios anunciados por la respiración entrecortada. Para cuando mi boca lamía tus pezones suavemente, tú ya habías desnudado mi torso y acariciabas con las manos abiertas el calor de mi espalda. Brazos contra pecho, pechos contra labios, gemidos y suspiros y mi boca comiendo nuevamente de la tuya mientras las últimas prendas desaparecían. Y arrodillado ante ti, en la justa adoración ante el comienzo del fin, mis manos pasearon lentamente por tus caderas, y mi lengua, como lanza guerrera, penetró, entre los muros de belleza que enmarcaron mi rostro, en tu cuerpo deseado. El sonido de tus gemidos aplacaba el ansia de mis gritos inútiles silenciados por tu sexo inundado. Me erguí ante ti por ultima vez de pie, y un abrazo infinito nos hundió en las negras sabanas pecho contra pechos, boca contra boca, y pelvis contra pelvis. Sin dejar de besarte penetré tu silencio para oír los gritos de la cúspide coronada, y nuestro sudor se mezclo en un solo mar de caricias, de dedos que aplacaban gemidos mientras el roce de nuestros sexos incrementaba transformando nuestros movimientos en el movimiento de una mariposa que comienza sus aleteos, y gritando por las últimas embestida las alas comienzan a levantarnos de la cama de negras sabanas y ascendernos por encima de los gritos, del silencio, de la oscuridad y del brillo, hasta nuestros ojos de nuevo abiertos, de mirada profunda, penetrante los tuyos en los míos, los míos en los tuyos.
15 comentarios:
¡¡GUAUUU!!!
Caray, es p r e c i o s o. Y mientras lo leía ha dado la casualidad que estaba escuchando la canción "All Is Full Of Love" de Bjork... Conoces la canción? En el vídeo clip de esta canción un par de robots se aman y todo es blanco y aséptico. Sé que tú relato y las imágenes de la canción no tienen nada que ver y aún así me han parecido... "iguales". En cierto modo me ha parecido que tenía que leer tu relato oyendo esta canción, como si no hubiera podido ser de otra manera. Ha sido... mágico. Querido Baco, si tienes ocasión de ver le vídeo, te lo recomiendo, es una pequeña joya de Chris Cunningham. Un dulce beso
Y estaba sentada, relajada leyendo tu relato y subio el calor...
...mi mano bajo hasta mi deseo y no pude menos que disfrutarlo contigo, con ella...
Susurros traviesos
Debo confesar que me atrajo el nombre y su relación con el dios de los dioses... Esto del vino, su preparación, su historia, su relación con tantos temas hermosos, como las mujeres, las buenas comidas, los amigos, la tristeza, etc.
Luego de superado el nombre encontré cosas muy interesantes para leer, aquí estoy recorriendo por primera vez...
Un abrazo desde Buenos Aires.
MentesSueltas
Anda qué bien! Muy poético, esta vez. ;-P
Besooooossss, jajajajaja
Mmmm casi se podía "volar" leyendote, sugerentes las sabanas negras...Y me quedo con esa mirada final de los dos...Tras el vuelo...Precioso mi dulce Baco,muackssssssssssssssss
lo "malo" de que seas tan bueno escribiendo relatos eroticos es que si los lees en el trabajo( como en mi caso) corres el riesgo de evadirte, sumergirte en la historia y generar ciertas humedades intimas de las que te casi averguenzas cuando un cliente te llama la atencion pq no le estas escuchando mientras esbozas esa sonrisilla pensando... yo tb quiero vivir esto!!!.
felicidades mi querido baco, me ha encantao. por un momento se me acelera el corazon, pensando en tu escrito y poniendole cara a ese hombre que nunca tendré.
besitos humedos
sin aliento...
pero me trae algo más prosaico, amable Baco: http://agrifonte.com/reinodelguisante/2006/01/17/5-extranos-habitos-tuyos/
Un beso grande.
hola baco estoy algo mejor k la otra vez pero no del todo bien. gracias por el interes. tu relato me a dejado algo mojada y sorprendida por tu gran manera de expresar tantas cosas en tus palabras. besicos
Ay, quien tuviera alas!
Aleteando como una mariposa, de hermosas alas moradas, dulces embestidas....
Sin duda, hace honor a su nombre Sr. Baco, como el buen vino, sus "relatos" ganan con el tiempo, al igual que sus palabras, al igual que usted, sin duda alguna.
Embaucador e hipnotizante...
Ay, quien tuviera alas!
¡Hermoso, hermosísimo relato como siempre sabes hacerlo! Sentí esta comunión de cuerpos y alma. Gracias por tan bellas letras, querido Baco.
(Te dejo una pequeña tarea en mi “susurro” de mañana (miercoles 17 para ti). Hazla si te apetece, sino no te preocupes, no es importante :)
Besos con cariño, amigo.
Me ha dejado suspirando y dándole la vuelta al monitor por si continuaba.
Le envío un beso, pero seguro que llegan antes los suspiros ;)
Glauka se te escapo el perrito?
Un beso guau!!!
SweetMayo no conozco la canción pero voy a bajarmela, la canción y el video, con una recomendación asi es lo menos que puedo hacer.
Y gracias por las palabras bonitas.
Un dulce beso tambien para ti.
Ojos verdes es un placer saber como acabó mi relato...
Besos traviesos
MentesSueltas es un placer recibirte aqui, espero que vengas muy a menudo y lo encuentres de tu agrado.
Un abrazo sincero
Solo Ana hay que variar :P
Besos poéticos
Elisabeta también yo me quedo con la mirada.
Besos mi dulce Elisabeta
BridgetManson gracias por los halagos :P
Y que te evadas y llegue la humedad es bueno, lo malo es el sitio donde te encuentras. Trabajar es malo!!!
En cuanto al relato, este iba dedicado, recuerdas?
Besos humedos
Princesa del guisante es siempre un tremendo placer verte por aqui, y acepto tu "reto" sin duda alguna.
Besos "memos"
pkñaja me alegro que estes mejor. Pero hay que estar del todo bien eh?
Sonrieme ;-)
Besos reconfortantes
¿Usuario anónimo? me arriesgaria a decir quien eres...
¿quiza la vecina del quinto?
Besos alados
Cristal muchas gracias por las palabras. Y evidentemente, tambien cojo tu lanza, que coincide con la de la Princesa del Guisante.
Besos enredados
Sonela, los suspiros ya me han llegado, ahora espero impaciente el beso.
Mientras tanto, dejame que bese tu mejilla.
Florencia es una alegria volver a verte por aqui.
Besos hermosa Flo.
Vaya vaya, es lo que tiene arriesgarse....
Para mi sigues siendo embaucador e hipnotizante....
Con las prisas ni me dí cuenta que se me escapó la tecla jeje
Maricoché me arriegue y metí la pata, pero eso si, te tengo muuuuuuuy presente, mas de lo que imaginas, lo que pasa es que nunca me escribiste sin nombre entonces no entrabas dentro de las posibilidades :P
Besos de disculpa
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