martes, septiembre 21, 2004

Cantabria

El norte tiene algo especial.
Era a principios de agosto, estabamos a unos 13 o 14 grados y habia llovido, paseamos por montes espesos, frescos, llenos de vida. Llegamos al pequeño hotel en lo alto de la montaña, nuestros pies estaban cansados, nuestras piernas agotadas. Despues de una relajante ducha y ropa comoda, bajamos al restaurante, no recuerdo que comí, si recuerdo la conversación, divertida, interesante, como siempre con ella.
Despues de la cena subimos a la habitación, en el ascensor nos habia dado tiempo a saborear nuestros labios. Al entrar la arroje en la cama y fui tras ella, sus besos eran salvajes. Mis manos recorrian su cuerpo por encima de la ropa, sus besos me tenian hechizado. No queria desnudarla, me arrodille a los pies de la cama, sentada en el borde abrió las piernas, subí su falda hasta la cintura, sus labios gruesos se marcaban en sus bragas de color morado que se oscurecian en el centro por la transparencia de su vello, comencé a lamerla sin quitarle las bragas, al humedecerse se transparentaban más. Sus gemidos eran de perra en celo, eso me excitaba mucho más. Las finas paredes del hotel aseguraban que nos oyeran en varias habitaciones. Mis lamidos ahora eran mordiscos, sus bragas habian comenzado a rasgarse, mis manos sujetaban con fuerza sus muslos. Sus manos acariciaban mi cabeza al principio, pero al tiempo que la intensidad de sus gemidos crecia, aumentaba la presion que sus manos ejercian en mi cabeza contra su coño. Mis dientes despedazaron sus braguitas que aparté a un lado, saciaba mi sed bebiendo de ella, cuando noto mi lengua dentro suyo sus gemidos pasaron a ser gritos, comenzó a retorcerse tirada en la cama, me pedia que la follara, pero yo tenia hambre, queria comer todo lo que ella pudiera darme, mi lengua se movia despacio primero, rapido despues, nuevamente despacio, pero siempre dentro de ella, saboreando cada rincon, bebiendo cada gota que me encontraba. Gritó, gritó muy fuerte, y se tensaron todos sus musculos, notaba sus ingles duras, tensas, un gemido leve, una respiración acelerada.
Mi boca saboreo todo su orgasmo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo primero que he echo al levantarme aqui en el norte, es mirar si llovia, y con el cafe de la mañana, estoy leyendote.buen dia ...lavecinita

Baco dijo...

Me gusta saber que mi vecinita esta ahi, leyendome.
Yo ayer lo ultimo que hice antes de acostarme, fue leerte.
Un beso.

Anónimo dijo...

Curiosamente yo tuve una experiencia muy parecida, pero en el Sur, viajé de Los Angeles a San Diego a encontrarme con ella, la verdad es la única que he conocido que gemía tan deliciosamente fuerte y el sabor de ese orgasmo me persigue hasta este día...

Selvio

http://blogia.com/selvio

Anónimo dijo...

Deliciosamente encantador sentir tu boca presionando mis braguitas moradas contra la humedad de mis labios

¿cuando vuelves a santander baco? me regalaste un orgasmo con tu boca, me debes uno con tu polla cielo

Natalia

Baco dijo...

:)
Ya sé lo que me enamoro de Santander... :P