Los pasillos estaban llenos de chicos esperando impacientes, afinando voces, templando nervios, arreglando arrugas en su inmaculado ribete blanco. Encima de nuestras cabezas, la sala comenzaba a llenarse lentamente. Su mirada puso continuación a nuestros besos y en pocos segundos entrábamos a escondidas en el servicio de hombres.
Apostados contra la puerta del pequeño habitáculo sus besos devoraban mis labios y mis manos luchaban con el vestido para conseguir desabrochar la cremallera.
El ruido de la puerta y los pasos acercándose nos anunciaron que teníamos visita, el intento de abrir nuestra puerta lo confirmó en el instante en que ella se arrodillo ante mi desabrochándome el pantalón.
Se fue buscando una puerta abierta mientras yo notaba su lengua en mi pene, notaba su mano acariciándolo y oía como otra puerta se abría.
Mis suspiros se ahogaban en el silencio de aquellas paredes de madera, mientras su boca ocultaba en lo más profundo mi excitada polla.
Oía otra puerta abrirse y otros pasos.
Oía el agua caer tras un grifo abierto cuando ella se puso en pie fijando su mirada en la mía. El vestido se amontonaba en su cintura y mis manos descendieron por su culo deslizando sus bragas hasta los tobillos.
Alguien entró preguntando por un tal Luis en el momento en que ella, alzándose sobre mi, rodeaba mi cintura con sus piernas y cerraba los ojos sintiéndose penetrada.
Las risas de dos personas que entraron acompasaban sus movimientos rítmicos, sus subidas y bajadas apoyándose en mis hombros.
Sus gemidos, como un trueno ensordecedor apago las risas al otro lado de la puerta. Tras el silencio, el sordo sonido de las voces del coro comenzó a oírse.
Apostados contra la puerta del pequeño habitáculo sus besos devoraban mis labios y mis manos luchaban con el vestido para conseguir desabrochar la cremallera.
El ruido de la puerta y los pasos acercándose nos anunciaron que teníamos visita, el intento de abrir nuestra puerta lo confirmó en el instante en que ella se arrodillo ante mi desabrochándome el pantalón.
Se fue buscando una puerta abierta mientras yo notaba su lengua en mi pene, notaba su mano acariciándolo y oía como otra puerta se abría.
Mis suspiros se ahogaban en el silencio de aquellas paredes de madera, mientras su boca ocultaba en lo más profundo mi excitada polla.
Oía otra puerta abrirse y otros pasos.
Oía el agua caer tras un grifo abierto cuando ella se puso en pie fijando su mirada en la mía. El vestido se amontonaba en su cintura y mis manos descendieron por su culo deslizando sus bragas hasta los tobillos.
Alguien entró preguntando por un tal Luis en el momento en que ella, alzándose sobre mi, rodeaba mi cintura con sus piernas y cerraba los ojos sintiéndose penetrada.
Las risas de dos personas que entraron acompasaban sus movimientos rítmicos, sus subidas y bajadas apoyándose en mis hombros.
Sus gemidos, como un trueno ensordecedor apago las risas al otro lado de la puerta. Tras el silencio, el sordo sonido de las voces del coro comenzó a oírse.
9 comentarios:
Demoledor dulce BACO, demoledor....
´"Música de angelit@s" ;)
Bezitos muuuy entonados...
Mmm... vaya, vaya, con la musicalidad que emana ese encuentro "clandestino"...Besitos Baco ^_^
Besitos entonados tambien para ti Maricoché
Elisabeta, tu si que emanas musicalidad ;-)
Debvil, los directores de orquesta han de saber mover la batuta eh? :P
Besos
Hola Baco y a tod@s.
Valla que esta Aperisimo.
Sobre todo esos tipos de conciertos,
que siempre se dan muuuy buenos. :)
Un afectuoso abrazo.
Con amor y respeto.
Hasta siempre.
Un saludo Sociedad Bakoprosa, y gracias por seguir ahi leyendome :P
Dice que comenzó a oírse el coro y supongo que entonando el himno a la alegría que vd. y su pareja festivamente ensayaban en otro escenario más original.
Dicen que el sexo no tiene techo, pero en su caso creo que sería más correcto decir: cualquier techo vale para el sexo ;-)
Ole Ole y Ole, Sr Baco
Besos in crescendo
faltrikeira
Faltrikeira, no estas de acuerdo en que cualquier techo es bueno?
Siempre y cuando la obra que se represente cumpla con las expectativas... :P
Un beso!!
Quién podría resistirse a una combinación de buena música y sexo al compás de los acordes?
Besitos musicales
Hay que buscar siempre las buenas combinaciones...
Besos Natalia.
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