Como decia, la rutina fue el desencadenante, pero habia otro tema importante, eran los celos, celos sin motivos, celos irracionales.
Al comienzo de mi relación yo era una persona fiel, inmaculadamente fiel, no tenia ojos para nadie más que no fuera mi pareja.
Aun así habia celos, no escenas, eran celos silenciosos, celos mudos, eran celos de corazón, se acababan las sonrisas, el dia se oscurecia. ¿Las razones?
Una dependienta habia estado especialmente simpática conmigo.
En el autobus una chica no dejaba de mirarme.
Una compañera de trabajo se despedia.
Mis miradas iban dirigidas a un culo que se cruzaba.
Evidentemente, no habia tales razones.
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