lunes, agosto 30, 2004

Lugares extraños

Su espalda contra la pared, sus piernas rodean mi cintura, la falda en su cintura, mis manos sujetan su culo, su boca come de mi boca, sus manos juegan en mi nuca, en mi cara, en mi pecho, deslizo mi boca por sus labios, por su barbilla, muerdo su cuello, noto sus jadeos en mi pelo, bajo a sus pechos, mi lengua juega con sus pezones, estoy dentro de ella y a cada movimiento de su cuerpo penetro más en ella o ella en mi.
Alguien entra, se oye hablar a dos chicas jovenes al otro lado de la puerta, critican a algún profesor, entra alguien más, ella sigue moviendose encima mio, la miro, me mira, sus ojos brillan, me encanta como brillan sus ojos cuando follaba conmigo...
Alguien estira la cadena, se enciende un grifo, ella rodea con sus manos mi cara, me besa, mis manos aprietan su culo contra mi, se oyen risas fuera, muerde mis labios, gime, cada vez más alto, ya no se oye nada al otro lado de la puerta, solo se oyen sus gemidos, sus suspiros, cada vez se mueve más rapido encima mio, yo muevo más rapido mi cintura, le miro a la cara, miro como cierra los ojos, como se muerde el labio superior, ahora grita, gime, sonrie, jadea... Nada se oye al otro lado de la puerta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un texto magnífico, con un estilo trepidante y muy visual! Afortunada la que está jadeando entre tus brazos...

Natalia

Baco dijo...

Gracias por tus palabras Natalia.
Afortunado yo que me lees.
Un beso.