En cuanto llegue a la oficina le escribí, diciendole que me habia encantado como besaba, que seguia excitado y las ganas que tenia de follar con ella.
A los cinco minutos contesto, y pronto quedamos para otro dia, esta vez para una cena.
La cena estuvo entretenida, pero mientras ella comia yo me la imaginaba desnuda, encima mio. ¿Nunca te ha pasado? A mi me pasa mucho, ver a una mujer y pensar como follará, si gritará, o dará pequeños gemidos, si será muy apasionada, o fria...
Despues de la cena fuimos a tomar una copa, yo cada vez estaba más caliente, la tenia a mi lado, cada vez que se llevaba el cigarro a la boca soñaba con que fuera mi polla lo que rozara sus labios.
Cuando acabamos la copa nos fuimos a mi chalet, entramos en mi habitación y alli se desató la lujuria, me la queria comer entera, le lamia la boca, jugaba con su lengua, mis brazos recorrian sus pechos, su cintura, su culo. Comencé a desnudarla, y ella a mi, mientras nos besabamos. Como deseaba esos labios. La tumbe en la cama, desnuda y empecé a recorrer su cuerpo con mi lengua, cuando jugaba con sus pezones sus suspiros pasaban a ser jadeos, notaba al abrazarla como se iba excitanto más y más, mi lengua descendio lentamente por su ombligo y llegue a su coño... era precioso ¡tan diferente a lo que conocia! pequeño, una rajita muy prieta, como si nada pudiera entrar ahi. Y ademas, lo tenia depilado... el primer coño depilado que saboreé (me gustan más sin depilar, al menos no completamente).
Mi lengua empezo a dar vueltas alrededor de la raja, notaba como su cuerpo vibraba, asi que me fui acercando, hasta que pude lamer todo su coño con mi lengua, utilizaba toda mi lengua, con un lametón intenso, para que lo notara en todo su coño. Despues comencé más despació, solo con la puntita de mi lengua, solo en el clitoris, cada vez con movimientos más rapidos, ella habia comenzado a gritar, queria meterle mi polla hasta el fondo, pero en ese momento me paró, separó mi cabeza de su coño, y me dijo que esperará o se correria ya...
No se que me pasó, pero sentí verguenza, empecé a pensar en lo que estaba haciendo, se me fué la excitación.
Aquella noche no ocurrio nada más.
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