Carretera

Viernes noche, tres de la madrugada, ultima rotonda antes de adentrarme en la autovia.
Miro hacia la derecha, una chica castaña, con melena por los hombros esta mirándome... la miro, me sonríe. Conduce un seat toledo verde oliva.
Salgo de la rotonda, acelero, me adentro en la autovia, dejo el coche constante a 120, un coche me adelanta, miro a mi izquierda, es ella, esta a mi altura, se gira y sonríe. Pone el intermitente, se pone delante mío.
Pongo el intermitente, salgo a la izquierda, acelero, 130, 140, cuando estoy a su altura la miro... sonríe, sonrío... cuando la supero pongo el intermitente, vuelvo a la derecha, delante suyo, reduzco a 120.
Ella vuelve a salir a la izquierda, llega a mi altura, me mira, sonríe, sonrío. Vuelve a situarse delante.
Salgo hacia la derecha, era mi salida... en cinco minutos estoy en mi enorme cama, en calzoncillos, boca abajo, mirando hacia la ventana, la brisa de la noche entra y acaricia mi espalda, duermo, sueño en ángeles que conducen seat toledo verde oliva.